viernes, 21 de septiembre de 2012

Masonería y Gerencia Eficaz....Visión de éxito.





Para cualquier proyecto empresarial o profesional como también personal y masónico; aprender a rodearse de los mejores es una habilidad clave. El éxito de las organizaciones y de los proyectos está vinculado normalmente a su mejor gente, a los que aportan más que la media.

 Rodearse de los mejores es admitir que hay gente que hará ciertas cosas mejor que nosotros mismos, y en todo caso, el juego de complementariedades buscado hará que el todo sea más que la suma de sus partes. Los cretinos, los soberbios, los que ya lo saben todo, normalmente tienen miedo al mérito, no buscan colaboradores sino aduladores. Normalmente los líderes menores dedican grandes esfuerzos a construir entornos mediocres.

¿Qué podemos hacer para rodearnos de los mejores?

1. Compartir oportunidades
Intentar participar o impulsar proyectos atractivos que supongan un crecimiento para todos aquellos que formen parte de ellos. Fomentar retos exigentes, que se deban resolver con una ambición que no haga perder la humildad. Los proyectos menores atraen capacidades menores.

2. Crear una lógica de talento
Intentar crear equipos en los que el talento atraiga talento y alejarnos de la espiral en la que la mediocridad atrae mediocridad. No es cierto que sea igual quién hace las cosas, al contrario, es absolutamente diferencial.

3. Aprender
Para rodearnos de los mejores hace falta estar dispuesto a aprender. Procurar aprender de los mejores y desplegar toda nuestra capacidad de aprender para que los otros también puedan enriquecerse con nosotros. La gente respeta los jefes de los que aprenden.

4. Respetar el mérito
Observar las trayectorias es clave para calibrar el talento, ir mas allá de las apariencias, contrastar resultados y saber escoger esos que presentan trayectorias interesantes. Valorar el mérito en función de la competencia técnica pero también en función de la capacidad de ser personas, de encajar y ayudar a los otros. Huir de aquellas organizaciones clientelares dónde todo cuenta más que el mérito.

5. Ser gente abierta
Tener la mente abierta a la innovación y a la posibilidad de incorporar nuevo talento que aporte nuevas perspectivas, nuevos retos, nuevas formas de hacer. Para rodearnos de gente buena hace falta conocer nueva gente buena. Las endogamias son un terreno de patologías frecuentes y recurrentes.

"saber rodearnos como saber acompañar a gente buena que considere que podemos serle una buena aportación. Al final es un juego de aprender, de crecer, de dar resultados eficientemente."

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