Los templos de la
Masonería Universal son representación simbólica de lo que, los masones de cada
rito, consideran necesario destacar como los contenidos fundamentales de su
concepción masónica. Sin embargo, más allá de tales particularidades, la gran
idea que se expresa siempre en la distinción espacial y simbólica del lugar
destinado al desarrollo ritual –el templo – es que corresponde a una
representación simbólica del Universo.
En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, aquello se hace mucho más patente que en otros Ritos, que presentan muros menos dotados de componentes simbólicos, por ejemplo, en el Rito de Schroeders. La idea del Universo en el Rito E.·. A.·. y A.·.se manifiesta tangiblemente en la presencia de los signos del zodiaco, y las doce columnas que sostiene la bóveda sideral.
En este Rito, los signos zodiacales están ubicados a veces en las mismas columnas, como es el caso de la masonería chilena o mexicana, o bien, en el cielo del templo, sobre las columna como ocurre en la masonería colombiana. En los nuevos Manuales de Procedimientos para Tenidas de Primer Grado de la Gran Logia de Chile, se señala: "En la parte superior de los muros o sobre las columnas, mejor aún, alrededor de la Bóveda Celeste, irán pintados los doce Signos del Zodiaco, según el orden que les corresponde a las estaciones del hemisferio norte de la tierra". A estos componentes simbólicos se agregan el sol y la luna en el oriente, y sobre las dos columnas del pórtico, una granada y una esfera, que sumados al lazo o cadena que circunda el templo por el friso, robustecen la idea de universalidad o de concepción cósmica. Obviamente, no puede obviarse una explicación respecto de esta última afirmación, considerando el valor que tiene la propuesta de la ciencia actual, respecto de un mundo caótico, divergente de la concepción de origen greco-pitagórica de un cosmos, o universo ordenado y armonioso.
Sin embargo,
ontológicamente el hombre tiene que dar un orden para organizar su estudio y
proveerse de una metodología de búsqueda, por lo cual, más allá de la
naturaleza caótica, todo constructo intelectual por excelencia requiere de un
orden indagatorio.
La importancia que tienen los signos del zodiaco en la
Masonería es trascendental. En primer lugar, porque, todos los componentes
simbólicos que están presentes en la ornatura del templo, ligan a la Masonería
a las tradiciones iniciáticas y esotéricas de más antigua data en la historia
del Hombre. De ellos, las concepciones astrales relacionan a la Masonería con
las remotas formas de conocimiento y sabiduría de la civilización humana. Ellos
no conectan a una Masonería profunda, que tiene sus raíces en las elaboraciones
más sublimes de la sabiduría del hombre, y que mantienen sus constantes en el
sentido trascendente de la naturaleza del homo sapiens. Vilipendiada por cierto
absolutismo empírico y por los prejuicios de la modernidad, la indagación
zodiacal es un punto de unión con una forma de exploración especulativa, tan
válida como otras disciplinas que profesionalmente tienen más reputación en el
concepto academicista del conocimiento. Esta indagación acompañó al hombre por
más de tres milenios, para sucumbir en su legitimidad bajo la impronta de la
modernidad, anatemizada y caricaturizada, como lo han sido otras formas del
conocimiento. Es lo que también ocurre con el alquimismo, que ha sido motejado
como una obsesión por la transmutadora de los metales. Por cierto, quien piense
que el objeto del estudio zodiacal, que emerge con las primeras culturas humanas,
bajo la anatemizada denominación de "astrología", es una simple
búsqueda horoscópica de adivinación cotidiana del futuro, está haciendo una
caricatura. Consideraciones más extensas sobre el tema, están presentes en un
trabajo que me correspondió presentar ante la Resp.·. Log .·.de Estudios e
Investigación Mas.·. "Pentalpha" # 119, publicado en el Anuario 2001,
que apunta a una revaloración de la astrología y del estudio zodiacal y a su
presencia simbólica en la Masonería.
El objetivo de éste artículo, apunta más
bien a señalar algunos aspectos interpretativos del simbolismo zodiacal. El
primer aspecto que debemos tener presente, es que los signos zodiacales
representan la idea cósmica. Esto, es el sentido pitagórico de un orden del
Universo, que el hombre construye para entenderlo, para desentrañar sus
misterios, sobre una mirada trascendente que se sostiene en la trina indagación
consustancial del pensador: ¿qué somos?, ¿de donde venimos?, ¿para donde
vamos?. El segundo aspecto, es que, el Zodiaco no solo está presente en los
signos que adornan el templo. En algunos Orientes, la venda que cubre los ojos
del recipiendario, durante la ceremonia de iniciación, es también llamada
"Zodiaco". Esto puede tener varias interpretaciones simbólicas,
algunas de ellas absolutamente contrapuestas, según el acento o perspectiva en
que se perciba la explicación simbólica. La banda muaré que tercia el pecho del
maestro, también es identificada con la franja zodiacal, queriendo representar
con ello que el hombre, al acceder a la maestría, se encuentra en el centro
mismo del Universo.
Tenemos, pues, que en un sentido general, los signos zodiacales establecen la relación simbólica con el Universo, y la ubicación de ellos en el Templo debe tener un orden en su distribución, manteniendo la condición cósmica.
Para determinar masónicamente ese orden, resulta irrelevante la ubicación o el determinismo hemisférico que puedan darse respecto al carácter de la orientación del templo, sea boreal o septentrional. Por un efecto cultural y de fidelidad a los orígenes boreales el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, la disposición del templo masónico ha quedado con un norte simbólico, no hemisférico, representativo de los fríos y las sombras, de lo incipiente y remoto, y con un sur simbólico, que representa el calor y la plenitud de la luz, de lo logrado y cercano. Este factor determina la disposición boreal de los seis primeros signos (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo y Virgo), y septentrional de los otros seis (Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis). Esto se compatibiliza con la idea del desplazamiento del Sol por la franja zodiacal durante un año, en tanto los trabajos masónicos simbólicos, efectivamente, dan condición solar a quien preside la logia, que desarrolla su acción desde el norte hacia el sur (recordemos por ejemplo, como circula la palabra). En consecuencia, el primer signo (Aries), debe ubicarse inmediatamente a la derecha del Venerable Maestro, seguido hacia occidente, por el norte, de manera consecutiva, por los otros cinco signos boreales. Continúan por el sur, de occidente a oriente, para terminar en Piscis, junto al oriente.
En el libro "Guía de Oro del
Francmasón", Luis Umbert Santos, éste notable autor masónico señala la
relación zodiacal con los oficiales de una logia del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado, al indicar: "Las dignidades de la logia son 12, porque doce son
las columnas del Templo de Salomón", equivalentes a los 12 signos
zodiacales o los meses del año, eternos apoyo del tiempo". En tanto,
Francisco Javier Peña , agudo investigador masónico chileno, se sumó a un
planteamiento pre-existente de que los signos zodiacales en el templo masónico,
representan doce facultades del espíritu. Así, Aries es la voluntad guiada por
el cerebro; Tauro, la fuerza del pensamiento silencioso; Géminis, la unión de
la razón y la intuición; Cáncer, el equilibrio entre lo material y lo
espiritual; Leo, los anhelos del corazón; Virgo, la realización de las
esperanzas; Libra, la percepción externa equilibrada; Escorpión, la generación
de las ideas; Sagitario, la facultad organizadora del espíritu; Capricornio, la
regeneración o renacimiento; Acuario, la ciencia y la verdad; y Piscis, la
paciencia y la obediencia. Uniendo ambas ideas, si el tránsito del Sol marca o
determina la condición y cualidad del tiempo, referencia humana necesariamente
humana – cósmica -, como el Venerable Maestro marca y determina el hacer de la
logia, podemos establecer las siguientes relaciones, entre los signos
zodiacales, las facultades del espíritu y los trabajos de una logia masónica.
Celta.·.
No hay comentarios:
Publicar un comentario