lunes, 29 de octubre de 2012

Halloween y Samain...La cultura Celta en Víspera del Día de los Santos.










Halloween

Halloween (/jalowín/) es una fiesta proveniente de la cultura céltica que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del día 31 de octubre. Los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "Truco o trato" o "Dulce o truco" (proveniente de la expresión inglesa "trick or treat"). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. Pero actualmente se celebra en casi todos los países occidentales con mayor o menor presencia.

Sus orígenes se remontan a los celtas , y la fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes europeos en el siglo XIX,más o menos hacia 1846. La fuerza expansiva de la cultura de EE.UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países. El día de Halloween, en tiempos modernos se considera una fiesta estadounidense.


La historia del Halloween se remonta a hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, precisamente el día 31 de octubre de nuestro calendario. El ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual víspera de todos los santos y también los disfraces. Es así pues una fiesta asociada a la venida de los dioses paganos a la vida.

Samain

Samain (Samhain en gaélico) es una festividad de origen celta que se ha ido popularizando también en América Latina y que tiene orígenes muy antiguos. Hace 3000 años en los pueblos celtas de Europa, entre ellos en Galicia (España), Irlanda y en distintas zonas de Gran Bretaña los habitantes de esos lugares esperaban el Nuevo Año que para ellos se iniciaba con el tiempo del cambio de estación, de la cosecha y los misterios entre la vida y la muerte.


Los celtas creían que en esa noche la ventana que separaba el mundo de los vivos y el de los muertos desaparecía y que la víspera de Samain – que así llamaban a esa fecha- las almas de los muertos regresaban a visitar hogares terrenales. Para mantener a estos espíritus contentos y alejar los malos de sus hogares los celtas dejaban comida o dulces fuera de sus hogares, una tradición que se convirtió en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Después de que los romanos conquistaran a los celtas, estos influenciaron el mundo céltico con sus festivales a la diosa romana de la cosecha, Pomona; y más adelante con la llegada del cristianismo. Los cristianos consideraban que los celtas adoraban al diablo, aunque el diablo nunca existió en la religión céltica. En aquella época se determinó que la manera de convertir a los celtas al cristianismo era adoptando el festival de los celtas y convertirlo en uno cristiano. Así el primero de Samain se convirtió en el día de Todos los Santos de donde deriva el nombre de Halloween en inglés.

Durante la noche del 31 de octubre los druidas (la casta sacerdotal de los celtas) recogían las bayas de muérdago de los troncos de encinas y robles, con una hoz de oro. Esto se debe a que los celtas consideraban al oro como un metal puro, y era por tanto el único que se podía utilizar para estos quehaceres. Una vez subidos al tronco de un roble o encina, los druidas cortaban baya por baya de muérdago mientras recitaba unos mantras, que seguramente eran para infundir más poder al muérdago. Por desgracia, los druidas no dejaron restos escritos pues así, como dijo Julio César "evitaban que su sistema de adiestramiento cayese en manos del vulgo y, segundo, que los estudiantes descuidaran el ejercicio de su memoria por confiar en la palabra escrita". Continuemos con el rito: acto seguido depositaban esas bayas en un calderito o las tiraban a un manto blanco que sostenía otro druida en el suelo. Esta descripción de este ritual se la debemos al historiador Plinio. Después, esas bayas tan especiales tendrían indudables poderes curativos para el poblado, y para sus elaboraciones "mágicas". También diremos que es en esta fiesta donde los druidas pueden comer carne de cerdo y beber vino, sólo esta noche.Para ellos no estaba prohibido pero si estaba muy "desaconsejado"; debemos recordar que los druidas eran una casta sacerdotal, y que por tanto ejercían mucho poder sobre el poblado. Ellos eran los guías y los sabios y debían dar una imagen de serenidad y de respeto hacia los demás tambien,

Se piensa que el 31 de octubre era la noche en que el velo los espíritus de los muertos y los vivos era más delgado. Había que aplacarlos o "hacerles un regalo", pues de otro modo les harían diabluras a los vivos. En las cimas de las colinas se encendían grandes hogueras para ahuyentar a los espíritus malos y aplacar a las potestades sobrenaturales que regían los procesos de la naturaleza. este dia se escogio la fecha del 31 de octubre. no es mera coincidencia. El 31 de octubre es la fecha de uno de los cuatro grandes aquelarres, los cuatro días de "medio trimestre" del calendario céltico. El primero de ellos, el 2 de febrero (o Imbolc) es el festival de la luz, de la luz de la sabiduría y el conocimiento, de la luz de la curación y de la luz del fuego también conocido en los países anglosajones como "Día de la Marmota", festejaba a Brigit, diosa pagana del fuego, patrona de la orfebrería, de la poesía y de la sanación.

El segundo, un festival en mayo llamado Beltane, era entre los brujos el tiempo de la siembra. Este día los druidas realizaban ritos mágicos para estimular el crecimiento de los cultivos.

El tercero era un festival de las cosechas, en agosto. Lammas es el nombre cristiano que se utilizó en el medioevo y significa "mucho pan", debido a que este día se horneaban hogazas de pan con los primeros granos cosechados y se dejaban en los altares de los templos como ofrenda en honor del dios del sol, Lugh, el nombre irlandés del dios solar celta conocido como Lleu en Gales y como Lugos en Francia.

Estos tres primeros días de medio trimestre señalaban el paso de las estaciones, el tiempo de la siembra y el tiempo de la cosecha, así como el momento de la muerte y renacimiento de la tierra. El último de ellos, Samhain, señalaba la llegada del invierno. En esa ocasión, los antiguos druidas efectuaban ritos en los cuales un caldero simbolizaba la abundancia de la diosa. Se decía que era una ocasión neutral e intermedia, una temporada sagrada de superstición y de conjuro de espíritus.

Durante esos días antes del año nuevo, tenían lugar innumerables sacrificios animales. Además de tener un carácter religioso, tenemos que tener en cuenta una cosa: la fecha. Se acerca el invierno y hay que empezar a almacenar para hacer frente a los duros meses que vienen por delante. Estos sacrificios de animales, se hacían con el objetivo de aprovisionarse de carne y de piel para el invierno. Era su peculiar "matanza", como la que se celebra en España. Bien, una vez efectuados los sacrificios, y recogidas las bayas de muérdago, volvamos a esta magnífica noche. Por todos es sabido que esa noche está relacionada muy directamente con el mundo de los muertos. Pues bien, esta creencia estaba muy arraigada en el pueblo celta. Ellos creían que esa noche, una "puerta" se abría, y la dimensión de los vivos quedaba en comunicación con la dimensión del mundo de los muertos, al menos por unas horas. Durante este periodo no se podía salir de la comunidad, pues en esta noche, la comunidad no se ponía en contacto con otras comunidades sino que se ponían en contacto con sus propios antepasados. Durante esas horas, se podía tocar, palpar e incluso se podía traspasar al mundo de los muertos. Por eso en todo el pueblo había hogueras. No se encendían con la intención de espantar a los malos espíritus ni nada de eso, sino que se encendían para poder guiar a los muertos en la oscuridad de la noche, para que encontrara a sus parientes y hogares, y se pudieran calentar con el calor del fuego del hogar. Como apunte final a esta fiesta celta, conviene mencionar una curiosa tradición: los celtas, esas noches, amontonaban las calaveras de sus muertos (y también de sus enemigos) y las pintaban. El significado de esta tradición en este pueblo no lo sé, pero tuvo repercusiones en otra culturas como la galaica. Esta cultura tenía en las encrucijadas amontonamientos de piedras (llamados milladouros) y se tenía la costumbre de depositar una piedra y pedir un deseo. Existe un milladouro en el camino de Santiago, que es famoso (además de estar cerca de Santiago de Compostela), porque posee una gran cruz de hierro. El hecho de depositar una piedra allí es signo de que no tendrás mala fortuna durante lo que resta del viaje, por eso los peregrinos suelen llevar una piedra desde su lugar de origen, o bien la cogen antes de llegar al milladouro

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