La historia de los primeros
cristianos se hace particularmente apasionante, sobre todo por la " bruma" que
incorporó la Edad Media a todas sus tradiciones.
Hemos
escrito un breve resumen de los hechos de los Doce Apóstoles
relacionados con su muerte y con el destino de sus restos. Las fuentes
son diversas; en su mayoría tradiciones ancestrales, interesadas o no,
pero que, aún siendo algunas (no todas) más falsas y miticas, tienen una belleza extraordinaria.
- Pedro. La tradición le sitúa en Roma en el momento del Gran Incendio (año 64), y crucificado poco tiempo después. En 1968 se anunció que Pedro estaba enterrado bajo la cripta de la Basílica de San Pedro (¿dónde si no?). Los análisis de los restos encontrados decían que eran de un hombre de unos sesenta años, por lo que no desmienten que se tratara de San Pedro. Parece posible que se trate de sus restos, ya que hay continuidad en la presencia de una comunidad cristiana en esta iglesia, y parece razonable que fuera martirizado y enterrado en Roma.
- Andrés. Probablemente los restos más viajeros de todos. Martirizado en Patras, Grecia. De allí fueron a Constantinopla, luego (según las tradiciones escocesas) parte de ellos fueron a St.Andrews en Escocia, de donde es patrón; en 1453, con la conquista turca, fueron sacados de Constantinopla y llevados a Morea, donde estuvieron hasta 1461 en que Tomás Paleólogo los entregó al Papa. En 1964 fueron llevados de vuelta a Patras. Por supuesto, en Escocia permanecen los que tenían desde el principio. Los de Patras no son más que un dedo, parte del cráneo y algunos trozos de la cruz en que fue martirizado.
- Santiago el Mayor. Martirizado en Jerusalén en el año 44, se supone que sus restos están en Santiago de Compostela. Hay muchas dudas al respecto, sobre todo porque la leyenda que afirmaba que Santiago había estado predicando en la península es cinco siglos posterior al propio viaje. No se ha hecho análisis alguno a los restos. Lamentándolo mucho, me parece muy poco probable que el hombre enterrado en la Catedral sea Santiago.
- Juan. Se supone que murió en la isla griega de Patmos, o por lo menos es ahí cuando le perdemos la pista (no más tarde del año 95). El enterramiento es desconocido, aunque puede que esté en ¿Patmos?. La isla estuvo deshabitada entre los siglos VII y XI, por lo que no quedan trazas de dónde pudiera estar enterrado Juan. Por último, decir que la identificación que se hace entre Juan Evangelista, Juan el Apóstol y Juan de Patmos (autor del Libro del Apocalipsis) no es trivial. Hay margen de error. Siempre se ha creído así, y es muy probable que así sea. Es muy difícil de demostrar y de refutar porque las sucesivas traducciones del Apocalipsis, Evangelio según San Juan, y Cartas de los Apóstoles, hacen (casi) imposible un análisis estilístico que despeje estas dudas.
- Felipe. Predicó en Grecia, Siria y Frigia, en Anatolia. Fue martirizado en Hierápolis, alrededor del año 80. La tradición dice que fue enterrado cerca de donde murió. Es probable que la basílica que se edificó poco tiempo después estuviera en ese mismo sitio. Sin embargo, se desconoce el paradero de los restos del apóstol, ya que alrededor del año 600 la ciudad fue arrasada por los persas, y posteriormente por un terremoto. Estuvo deshabitada durante más de un siglo en la edad media, y sufrió otro terremoto en el siglo XVI. A día de hoy hay varias excavaciones en curso, y una de ellas está centrada en las ruinas del Martyrium, donde se supone que estaría enterrado San Felipe (la basílica a la que hacía referencia antes).
- Bartolomé. Predicó junto a Judas Tadeo en Armenia, y fue martirizado en lo que hoy es Azerbayán. La tradición nos dice que sus restos viajaron hasta Sicilia, y luego hasta Roma, donde llegaron a finales del siglo X. En Frankfurt afirman tener parte de su cráneo.
- Tomás. Hay una oscura teoría que afirma que Judas Tadeo y Tomás son la misma persona. Aquellos que decidan creerla, ver punto 10. Para el resto, Tomás predicó en la India, donde murió alrededor del año 72. Sus restos permanecieron allí hasta el año 232, cuando fueron trasladados a Edessa, en el sur de Turquía. En el año 1258 fueron llevadas a la isla de Quíos, en el Egeo, y de ahí a Ortona, en Italia, donde siguen a día de hoy. Salieron bastante viajeros los restos de Tomás. Hace poco más de un año hubo una extraña polémica por unas palabras del Papa Benedicto XVI acerca de la ruta seguida por Santo Tomás.
- Mateo. Desde el siglo I la autoría de su Evangelio no estuvo muy clara. Sin embargo, le fue atribuida a San Mateo. Por lo visto, a día de hoy eso es más que improbable. Se ha descartado que se trate de un texto originalmente escrito en arameo y luego traducido al griego, y al parecer se escribió en griego originalmente. Eso descartaría la autoría de San Mateo. Sobre su muerte y sepultura, hay poco que decir. Una tradición sitúa su muerte en Etiopía alrededor del año 80. Otra afirma que fue martirizado en Hierápolis (como Felipe, lo que nos hace pensar que pueda haber una confusión). En la ciudad italiana de Salerno dicen tener sus restos.
- Santiago el Menor. Este es el Apóstol del que menos se sabe. Sólo aparece mencionado una vez en los Evangelios, y no está nada clara su figura. La única fecha referente a su muerte que he encontrado la sitúa en el año 62, y el lugar puede ser Jerusalén (aunque es poco probable) o Egipto (más probable). Al parecer, fue cortado en trozos, lo que explica que no haya ni rastro de su cuerpo.
- Judas Tadeo. La tradición armenia le une a Simón Zelote en su peregrinaje por estas tierras, y por Persia. Una leyenda griega le convierte en el novio de las Bodas de Caná, por lo que sería pariente de Cristo. Sus restos permanecieron en un monasterio cercano al Lago Issyk Kul en el actual Kirguizistán hasta que fueron trasladados a Roma en el siglo XV. Hoy en día sus restos descansan en la Basílica de San Pedro de Roma, pero hay quien sostiene que fueron trasladados al Hindu Kush.
- Simón el Zelote. Sobre este apóstol hay múltiples versiones: hay quien dice que fue martirizado en Samaria, o en lo que hoy es Georgia, o en Persia, o que murió pacíficamente en Edesa (en la actual Turquía). Incluso hay quien lo sitúa en Glastonbury (sí, la ciudad del festival). Muchas hipótesis y pocos datos.
- Judas Iscariote. El Evangelio según San Mateo (lo escribiera quien lo escribiera) afirma que se suicidó colgándose de un árbol. Sus restos no han sido nunca objeto de veneración, por lo que no se sabe donde están. Lo más probable es que terminaran en una fosa común en Jerusalén.
En resumen, de los doce apóstoles, solo
el caso de Pedro me parece convincente la ubicación que se atribuye a
sus restos. Hay otros dos dudosos, Judas Tadeo y Andrés, que bien
pudieran ser sus restos, pero están envueltos en una cierta confusión.
Sobre el resto, o bien no se sabe nada (Juan, Felipe, Santiago el Menor,
Simón Zelote y Judas Iscariote) o bien se puede decir que hay serias
dudas (Santiago el Mayor, Barolomé, Tomás y Mateo).
Celta.·.
Excelente trabajo como todos pero hay algo que no me cuadra y es que cuando te refieres a Tomas sigues hablando de Felipe como si fuesen ell mismo
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