Abraham se fue de la casa de su parentela, en Ur de los Caldeos, para
habitar la tierra que el Altísimo habría de mostrarle bajo una promesa:
“Yo haré de ti un gran pueblo”.
Su esposa, que estaba anciana, prefirió que Abraham se acostara con
la esclava Agar para que la promesa sea cumplida. De aquella unión nació
Ismael, pero como el Todopoderoso no necesita ayuda, Sara también tuvo
un hijo: Isaac, que significa risa porque ella se había burlado de la
posibilidad de encontrar deleite y parir a tan avanzada edad.
Ismael es hoy en día conocido como el padre de todos los árabes e
Isaac como el de todos los judíos. El Génesis cuenta que las peleas
entre aquellos hermanos comenzaron con una burla del mayor al menor.
Miles de años después, la sangre de inocentes sigue derramándose por el
control de la tierra que le fue prometida a Abraham. Sin embargo, allá
al fondo de la historia, está el recuerdo incómodo de que estos pueblos
son dos hermanos que nunca se dejaron de odiar.
Por eso es bueno recordar
cómo estos dos hermanos nos ampliaron el mundo nutriendo de palabras
nuestra lengua. He aquí 10 voces castellanas de origen árabe y judío que
dan sentido a nuestro entorno.
1. Almohada (árabe).
Viene de ‘al mukhádda’, que es a su vez parte de la palabra khadd (mejilla).
2. Aleluya (hebreo).
Esto es ‘alabado sea Dios’. En el latín bíblico se podía leer halleluia, que a su vez venía del hebreo hallĕlū yăh.
3. Quilate (árabe).
Viene de qīrāṭ, que es el nombre de la semilla de algarroba con la que se trataba de estandarizar una medida para los pesos muy pequeños.
4. Ester (hebreo).
Es un nombre propio femenino que significa estrella.
5. Tarifa (árabe).
Viene de algo que sonaba así como ta’rifah. Al principio significaba “definición” o “declaración”. Pero con el tiempo, y en el marco del comercio marítimo mediterráneo, pasó a significar “lista de precios”.
6. Pascua (hebreo).
En latín vulgar decían pascûa, el latín original pascua, pero ambas formas vienen del hebreo pesah (lugar de pastos). Pero es curioso que algunos estudiosos creen que la palabra viene de la voz psh, que significa saltar, porque el ángel del Altísimo se saltó las casas de los judíos para no matar a sus primogénitos en Egipto. Antes de Moisés, los hebreos celebraban el “salto” del invierno a la primavera. Luego de Moisés el “salto” de la esclavitud a la libertad.
7. Tarima (árabe).
Las tarimas en las que usualmente se suben nuestros dirigentes políticos, cantantes, animadores y -cada vez menos- poetas, se llaman así porque ese era el nombre que tenían para los árabes. Sin embargo, era algo así como tarimah. Esa voz viene a su vez del persa taran (cama de madera).
8. Manuel (hebreo).
עִמָּנוּאֵל, ʻImmānûʼēl, el Dios que está con nosotros o Dios con nosotros.En la traducción de la Septuaginta del libro de Isaías se profetiza que “una virgen parirá un hijo, y llamará su nombre Emmanuel”. Para los cristianos del mundo, ese niño es Jesús.
9. Mengano (árabe).
Viene de unión de las voces ‘man’ y ‘kan’, man-kan, que significa “quien sea”.
10. Satanás (hebreo).
En latín se decía Satāna, pero esa forma venía del hebreo שָׂטָןy y esta a su vez del arameo הַשָּׂטָן (ha-shatán, “adversario”).
José Rafael Otazo M.
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Profesor Universitario.
Miembro Correspondiente de la Academia de la Lengua, capitulo Carabobo.---------------------
Profesor Universitario.
Miembro de la Ilustre Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Miembro de la Digna Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
Miembro de La Asociación de Escritores del Estado Carabobo.
Investigador en la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica
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