Primera representación del Puerto de Cabello, por el ingeniero Juan Amador Courten ( / ) |
Cincuenta
años duró la conquista y pacificación del actual territorio
venezolano...Desde que se funda la ciudad de Coro en 1528, hasta que don
Juan de Pimentel en 1578 ejerce la Gobernación, la entonces Provincia
estuvo bajo el control ofensivo de las armas del rey. La paz permitió la
fundación de nuevas ciudades, planificar la colonización, expandir el
poderío español...
Don Juan de Pimentel había sido nombrado por Felipe II, Gobernador de la Provincia de Caracas. El nombramiento tiene fecha 12 de Diciembre de 1575: cinco meses después tomaba posesión del cargo. Durante su gestión se erige a Caracas como ciudad capital, y será el primer gobernante que residirá en su ámbito urbano.
En el referido importante año de 1578, para dar cumplimiento a una real cédula, elaboró Pimentel una descripción escrita del territorio bajo su mando, y diseñó un primoroso mapa-plano de Santiago de León, donde se determina el cuadrillado de las manzanas caraqueñas , el río Guaire y las quebradas que lo alimentan, toda la jurisdicción de su gobierno, y la zona de influencia de la ciudad capital, que abarcaba la costa de mar desde el morro de Maracapana al oriente, hasta la extremidad occidental de la punta de Tucacas, que es donde cierra su hermosa curvatura el Golfo Triste. El inicial mapa de Caracas creado por la mano de su Gobernador, es igualmente el primer testimonio público de la urbe donde hoy vivimos: allí se determina, junto al “rio y ensenada de Patanemo” y el “puerto de Borburata” y el “puerto de Cháves”, el nombre “Puerto de Cabello”.
Se deben también a la diligente pluma de don Juan de Pimentel dos documentos del mismo señalado año, que reposan en el Archivo de Indias de Sevilla, y en traslados en el archivo de la Academia Nacional de la Historia: en unos de ellos informa el gobernante al rey, que en el espacio desde el puerto de La Guaira hasta Coro, no había poblamiento hispano alguno (Borburata se había despoblado definitivamente en 1574, y sólo existían allende la cordillera, la Nueva Valencia del Rey; hacia occidente, las ciudades de Barquisimeto y El Tocuyo. En la otra referida pieza documental se señala, cumpliendo funciones de Depositario de Bienes de Difuntos en la región porteña, a don Alonso Cabello.
(Otros documentos de este período inicial de Venezuela, recogen la presencia del personaje don Alonso Cabello. Siendo vecino de Valencia, en 1576 el sacerdote Vasco Fernández, del Nuevo Reino de Granada, lo nombró heredero de unas libranzas para ser distribuidas entre algunos parientes pobres. El 16 de Mayo de 1576 es nombrado por el gobernador Pimentel, como Juez de Residencia en la Valencia del Rey. A saltos entre Borburata, Valencia, El Tocuyo y Barquisimeto, años antes (14 de Agosto de 1570) aparece en una lista de personas que entregan a la Real Hacienda el oro sacado de las minas, para ser fundido y marcado con el sello real).
Los viajes a ultramar podían ser una aventura sin retorno: largos días de navegación, la lucha incesante contra el aborigen, la obsesión por El Dorado, ciudades inhóspitas, una naturales indomeñadas... Buena parte de los conquistadores españoles sembraron sus huesos en tierra americana...
Al producirse en algún lugar una situación de muerte sin herederos con bienes existentes, la Corona española ponía en funcionamiento una serie de mecanismos: a partir del año 1555 funcionó una jurisdicción especial denominada Juzgado de Bienes de Difuntos, que pasaba a administrar lo dejado por el fallecido.
El funcionamiento en la Península española de la señalada instancia judicial, presuponía a su vez la existencia en las llamadas Indias de un tenedor de los bienes del desaparecido, que no podían ser empleados para nada, ni por nadie. El funcionario pasó a denominarse Depositario de Bienes de Difuntos.
Corresponderá al Gobernador de la Provincia nombrar al señalado funcionario, quien debía ser persona de ciertas dignidades, moralmente solvente, y en especial con bienes suficientes para responder por lo entregado en custodia. El antecesor de don Alonso Cabello en el cargo, nombrado por el gobernador don Diego de Mazariegos, lo fue don Alonso Díaz Moreno, a quien se atribuye la fundación en el año 1555, de la Valencia del Rey. El nombramiento de don Alonso Cabello correspondió al gobernador Juan de Pimentel.
Personas transcendentes, fuera del común, debían ser entonces los Depositarios de Bienes de Difuntos… La propiedad sobre una zona de tierras y manglares donde se asentaría el “mejor puerto de todas las Indias” ( son palabras de don Pedro José de Olavarriaga, futuro fundador de la ciudad porteña) demostraba solvencia económica en el personaje de esta historia. Dos años duraba en función el Depositario... Como funcionario de gobierno estaba sometido a la posibilidad de los Juicios de Residencia (acción popular de rendición de cuentas en forma pública, con sanciones económicas y penales). Entre los años de 1576 y 1583, que es cuando permanece en la gobernación de la Provincia don Juan Pimentel, se ubica la edificada actuación pública de don Alonso Cabello, quien cedería su nombre para siempre a la ciudad en el ámbito geográfico que fuera de su pertenecía.
Don Juan de Pimentel había sido nombrado por Felipe II, Gobernador de la Provincia de Caracas. El nombramiento tiene fecha 12 de Diciembre de 1575: cinco meses después tomaba posesión del cargo. Durante su gestión se erige a Caracas como ciudad capital, y será el primer gobernante que residirá en su ámbito urbano.
En el referido importante año de 1578, para dar cumplimiento a una real cédula, elaboró Pimentel una descripción escrita del territorio bajo su mando, y diseñó un primoroso mapa-plano de Santiago de León, donde se determina el cuadrillado de las manzanas caraqueñas , el río Guaire y las quebradas que lo alimentan, toda la jurisdicción de su gobierno, y la zona de influencia de la ciudad capital, que abarcaba la costa de mar desde el morro de Maracapana al oriente, hasta la extremidad occidental de la punta de Tucacas, que es donde cierra su hermosa curvatura el Golfo Triste. El inicial mapa de Caracas creado por la mano de su Gobernador, es igualmente el primer testimonio público de la urbe donde hoy vivimos: allí se determina, junto al “rio y ensenada de Patanemo” y el “puerto de Borburata” y el “puerto de Cháves”, el nombre “Puerto de Cabello”.
Se deben también a la diligente pluma de don Juan de Pimentel dos documentos del mismo señalado año, que reposan en el Archivo de Indias de Sevilla, y en traslados en el archivo de la Academia Nacional de la Historia: en unos de ellos informa el gobernante al rey, que en el espacio desde el puerto de La Guaira hasta Coro, no había poblamiento hispano alguno (Borburata se había despoblado definitivamente en 1574, y sólo existían allende la cordillera, la Nueva Valencia del Rey; hacia occidente, las ciudades de Barquisimeto y El Tocuyo. En la otra referida pieza documental se señala, cumpliendo funciones de Depositario de Bienes de Difuntos en la región porteña, a don Alonso Cabello.
(Otros documentos de este período inicial de Venezuela, recogen la presencia del personaje don Alonso Cabello. Siendo vecino de Valencia, en 1576 el sacerdote Vasco Fernández, del Nuevo Reino de Granada, lo nombró heredero de unas libranzas para ser distribuidas entre algunos parientes pobres. El 16 de Mayo de 1576 es nombrado por el gobernador Pimentel, como Juez de Residencia en la Valencia del Rey. A saltos entre Borburata, Valencia, El Tocuyo y Barquisimeto, años antes (14 de Agosto de 1570) aparece en una lista de personas que entregan a la Real Hacienda el oro sacado de las minas, para ser fundido y marcado con el sello real).
Los viajes a ultramar podían ser una aventura sin retorno: largos días de navegación, la lucha incesante contra el aborigen, la obsesión por El Dorado, ciudades inhóspitas, una naturales indomeñadas... Buena parte de los conquistadores españoles sembraron sus huesos en tierra americana...
Al producirse en algún lugar una situación de muerte sin herederos con bienes existentes, la Corona española ponía en funcionamiento una serie de mecanismos: a partir del año 1555 funcionó una jurisdicción especial denominada Juzgado de Bienes de Difuntos, que pasaba a administrar lo dejado por el fallecido.
El funcionamiento en la Península española de la señalada instancia judicial, presuponía a su vez la existencia en las llamadas Indias de un tenedor de los bienes del desaparecido, que no podían ser empleados para nada, ni por nadie. El funcionario pasó a denominarse Depositario de Bienes de Difuntos.
Corresponderá al Gobernador de la Provincia nombrar al señalado funcionario, quien debía ser persona de ciertas dignidades, moralmente solvente, y en especial con bienes suficientes para responder por lo entregado en custodia. El antecesor de don Alonso Cabello en el cargo, nombrado por el gobernador don Diego de Mazariegos, lo fue don Alonso Díaz Moreno, a quien se atribuye la fundación en el año 1555, de la Valencia del Rey. El nombramiento de don Alonso Cabello correspondió al gobernador Juan de Pimentel.
Personas transcendentes, fuera del común, debían ser entonces los Depositarios de Bienes de Difuntos… La propiedad sobre una zona de tierras y manglares donde se asentaría el “mejor puerto de todas las Indias” ( son palabras de don Pedro José de Olavarriaga, futuro fundador de la ciudad porteña) demostraba solvencia económica en el personaje de esta historia. Dos años duraba en función el Depositario... Como funcionario de gobierno estaba sometido a la posibilidad de los Juicios de Residencia (acción popular de rendición de cuentas en forma pública, con sanciones económicas y penales). Entre los años de 1576 y 1583, que es cuando permanece en la gobernación de la Provincia don Juan Pimentel, se ubica la edificada actuación pública de don Alonso Cabello, quien cedería su nombre para siempre a la ciudad en el ámbito geográfico que fuera de su pertenecía.
José Rafael Otazo M.
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Profesor Universitario.
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Profesor Universitario.
Miembro Correspondiente de la Academia de la Lengua, capitulo Carabobo.
Miembro de la Ilustre Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Miembro de la Digna Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
Miembro de La Asociación de Escritores del Estado Carabobo.
Investigador en la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica.
Miembro de la Ilustre Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Miembro de la Digna Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
Miembro de La Asociación de Escritores del Estado Carabobo.
Investigador en la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica.
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