Por: CARLOS MANUEL VERHELST BERROCAL
INTRODUCCIÓN:
La
Masonería es un Hermoso Sistema o Ciencia Moral, velado en alegorías e
ilustrado por medio de símbolos, o lo que es lo mismo, una asociación
de hombres que aspiran con ver el sol de los libres, caballeros de honor
a carta cabal, que proceden de padres honrados, que buscan
perfeccionarse y tratar de perfeccionar a la humanidad. Para eso se nos
ha dotado de herramientas de trabajo simbólicas para que volvamos al ADM primigenio.
La
masonería proclama desde tiempos inmemoriales, la existencia de un
principio Creador, que ha dado un orden matemático al universo y que se
le ha dado el nombre de Grande Arquitecto Del Universo.
La
masonería no impone límite alguno a la libre investigación de la verdad
ya que este es uno de nuestros preceptos, para garantizar lo anterior,
exige a todos y cada uno de sus miembros sin importar raza,
nacionalidad, creencia tanto política como religiosa, una absoluta y
verdadera tolerancia.
La masonería prohíbe en
sus TTall:. Toda discusión política o religiosa y acoge a todo profano,
lo único que se pide es que sea hombre libre y de buenas costumbres.
La
masonería tiene por fin combatir la ignorancia bajo todas sus formas,
es una escuela de regeneración, cuyo programa es el de obedecer las
leyes del país, vivir con honradez y con honor, practicar la caridad en
todas sus formas, amar al prójimo, ya que este es nuestro más sagrado
precepto que nos marca el camino y trabajar sin descanso en bien de la humanidad. Aquí primero tenemos que velar
por nuestra familia: la gran familia masónica, que incluye a nuestras
mopses, a nuestros sobrinos y sobrinas.
La
masonería enseña como debe el masón dominar las pasiones, los vicios,
las ambiciones, el odio, los deseos de venganza, todo esto que oprime al
hombre y lo hace esclavo de sí mismo y de su prójimo. Ese es el arte
real de la verdadera cantería.
La masonería
ayuda al hombre a reforzar su carácter, a mejorar su visión moral y
espiritual, a ensanchar su horizonte mental y lo más importante a ser un
varón de una sola mopse.
La masonería hace de
un hombre bueno un hombre mejor. Para conocerla hay que vivirla y
practicar sus postulados y no convertirse ni en ratones de biblioteca ni
en repetir como loros lo que otros han dicho. La masonería es una
escuela de regeneración eminentemente práctica.
La masonería perfecciona a sus miembros mediante la práctica de planchas de suficiencia y trazados de arquitectura. trabajos que deben ser prácticos y que sirvan a otros masones a seguir sus pisadas.
La
masonería debe ser de mente abierta y lo será cuando sus miembros así
lo sean. Enseña a través de su simbolismo que la transmutación de
nuestra parte carnal trae paz, libertad y por último inmortalidad.
– PUNTO DE VISTA MASÓNICO:
La
masonería tiene como su emblema la libertad, la igualdad y la
fraternidad. Es discreta pero no secreta. Emplea en sus ceremonias
instrumentos, símbolos y términos tomados de la albañilería que va más
allá de la construcción del Templo de Salomón. A nuestras reuniones le
damos el nombre de Tenidas y las celebramos en Templos o Talleres. A
veces se les da el nombre de Altares. Tiene varios ritos, pero el más
conocido y practicado es El Rito Escocés Antiguo y Aceptado. A las
asociaciones locales se les llama logias que son independientes unas de
otras, que tienen su carta constitutiva. Se reúnen en Logias
Capitulares, Grandes Logias, que a su vez constituyen los Grandes
Orientes. En ellas los Sefaraditas miembros de La Nación Hispano
Portuguesa del Caribe pudieron practicar su judaísmo sin la
interferencia de la iglesia de marras, fuimos Co – fundadores y
levantamos columnas a lo largo del Caribe. Ha sido condenada por los
Papas, especialmente por León XIII en su Humanus Genus y con
anterioridad por Clemente XII en su In Eminenti. Pero a nosotros ni nos
quita ni nos pone, eso hace que seamos una institución bien interesante
para la humanidad. Que El Grande Arquitecto del Universo guarde y
proteja a todos los FF:. MM:. A sus mopses, a sus sobrinos y a sus
sobrinas donde sea que nos encontremos.
– OPINIÓN PERSONAL:
Desde
el Grado de Aprendiz hasta el Grado más elevado, el de Ilustre Soberano
Gran Inspector General, la masonería impone una condición, sin la cuál
nada se le concede al aspirante, esta es que tenga una reputación de
honor y una probidad incontestable. La masonería no es una religión, no
tiene culto, su doctrina entera se encierra en esta bella prescripción:
AMA A TU PRÓJIMO. Y es que el amor al prójimo está ligado al amor a
Dios. Según Magíster, la masonería reconoce la existencia de una
Jerarquía Oculta, una Fraternidad de Sabios y Maestros, que a través de
las edades se ha manifestado en las sociedades humanas. A esta
fraternidad la masonería le llama comúnmente la gran logia blanca.
Debemos a esta Jerarquía Oculta, formada por Sabios y Maestros de todas
las épocas, el primitivo y continuo establecimiento de todos los
Misterios y de todos los cultos, en sus formas más antiguas, así como de
la institución masónica, y de todo movimiento progresista y
libertador. Elevar y libertar a las conciencias, conducir a los hombres
desde las tinieblas de la ignorancia y de la ilusión a la luz de la
verdad, desde el vicio a la virtud, desde la esclavitud de la materia a
la libertad del espíritu, ha sido y es constantemente la finalidad de
estos Seres Superiores, de estos verdaderos Maestros Desconocidos y
Filósofos Incógnitos del mundo.
3. – APLICACIÓN PRÁCTICA:
La masonería enseña a sus obreros a labrar la piedra, es decir ser
buenos canteros, por medio de unos útiles de trabajo. Aprendiendo a trabajar los instrumentos que nos dota la masonería, aprenderemos a vivir dentro
de normas superiores, pero trabajando concientemente. A nosotros se
nos dio el libre albedrío y somos nosotros los que hemos de escoger el
camino sea este bueno o malo, podemos cambiar nuestra existencia y todo
lo que nos rodea. A medida que desbastamos y cincelamos nuestra P:. B:.
I:. Con los útiles de cantería que nos ha dotado la masonería, vamos
ganando virtudes y vamos liberando esencia, vamos construyendo eso lo
que nosotros los masones rosacruces gnósticos hemos denominado como
alma, vamos moldeando en esta existencia lo que será nuestra próxima
encarnación. Las viejas faltas y caídas se convertirán en los tres,
cinco y siete escalones y más de ascenso hacia una mayor perfección.
La
masonería da plena libertad a sus obreros para que trabajen su P:. B:.
I:. Para ansiar esa libertad como masones: debemos aprender a conocernos
a nosotros mismos, a pensar como masones, a actuar como masones y a
sentir como masones, para poder empezar a desbastar, cincelar, eliminar
todas las impresiones que lleguen a nuestra mente y transformar nuestras
energías de la generación, para llegar algún día a ser piedra cúbica en
punta del edificio social que levantamos A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:.
U:. “La masonería no cambia a la sociedad, el masón si”.
– RESUMEN:
La
masonería en la actualidad es una institución liberal burguesa pero en
sus comienzos fue una institución revolucionaria, donde se gestaron los
grandes cambios que ha tenido la humanidad entera. Es laicista pero no
antirreligiosa, afirma la libertad de conciencia, aboga por la
tolerancia tanto política como religiosa, apoya la autoridad de la razón
y la verdad demostrada frente a la revelada. La masonería enseña a sus
miembros a ser librepensadores, es decir, reclama para sí la razón
individual y una total independencia de todo criterio sobrenatural en
materia religiosa. La masonería proclama que el G:. A:. D:. U:. Le dio
al ser humano la posibilidad de actuar independientemente por propia
voluntad y no por la acción de causas externas ni por el mayor peso de
unas razones sobre otras. Los principios masónicos de libertad,
igualdad y fraternidad y lo que ello implica hay que vivirlos en forma
verdadera, no aplicando la doctrina del ojo sino la doctrina del
corazón.
La masonería es descrita como
asociación de hombres libres y virtuosos que viven en perfecta paz,
armonía e igualdad, unidos íntimamente por vínculos de la estimación, de
la confianza y de la amistad.
La masonería
enseña como alcanzar la perfección de lo perfecto, perfeccionamiento que
sus miembros deben esforzarse en alcanzar con fe, esperanza y caridad.
La
masonería enseña a sus miembros a ser hombres de espíritu, es decir,
que tengan la habilidad de saberse relacionar cada uno consigo mismos y
con su prójimo.
La masonería no hace consistir
la religión en solo ritos y dogmas, sino también en la sana moral, en la
práctica de la caridad y en toda especie de virtudes, persuadidos de
que el G:. A:. D:. U:. Ha creado a los hombres para amarse y servirse
mutuamente.
La masonería enseña que debemos
ponerle límite a nuestros instintos que no podemos controlar, para que
no vayamos a caer al nivel del animal irracional y nos vayamos dejar
esclavizar por sus apetitos si es que queremos conservar la dignidad de
ser hombres libres.
La masonería enseña a sus
obreros a ser hijos sumisos, buenos padres, esposos fieles, amigos
sinceros y leales, hombres honrados y de palabra, jueces íntegros y
compasivos, trabajadores esclavos de su palabra y de su deber, a ser
generosos sobre todo con los débiles y desgraciados sin caer en el vicio
de la disipación, a ser imparciales y justos en toda ocasión, a tener
siempre presente que todo hombre es hijo de Dios, y por consiguiente
considerarse como de un origen común.
En la
masonería existen diferentes ritos para practicar la sana moral y las
virtudes masónicas, sin embargo el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que
consta de treinta y tres grados, en los cuales se va progresivamente
desenvolviendo con el mayor acierto y circunspección el francmasón, es
el que más se práctica en el mundo.
En la
masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado existen tres grados
simbólicos, quince grados de perfección, doce grados filosóficos, y tres
grados administrativos
Fuente: http://rey-salomon.blogspot.com
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