- Sabías que las cuchillas de afeitar Gillette, innovadoras en el sistema de afeitado fueron inventadas por un masón de nombre King Camp Gillette.
- Sabías que la penicilina fue inventada por un masón de nombre Alexander Fleming.
- Sabías que el revolver Colt, el primero con tambor fue invención de un masón de nombre Samuel Colt.
- Sabías que la Cruz Roja fue fundada por un masón suizo de nombre Jean-Henri Dunant.
- Sabías que John Edgar Hoover quien fue director del FBI durante 48 años fue masón.
- Sabías que la Torre Eiffel fue diseñada por el ingeniero masón Alexander Eiffel.
- Sabías que el Himno francés la Marsellesa fue escrito por el masón Rouget de Lisle.
- Sabías que la Guillotina fue inventada por un masón de nombre Joseph Ignace Guillotin.
- Sabías que el primer reglamento de football unificado se redacto en una taberna llamada Freemasons, donde se fundó la primera federación de Football al adoptar el Reglamento de Cambridge.
- Sabías que desde 1770 el masón ingles Thomas Dunckerley promovió una disposición donde se prohibía fumar en las logias.
- Sabías que Aldrin fue el primer masón en pisar la luna y que en el interior de su traje espacial portaba una pequeña bandera del Supremo Consejo, bandera que se encuentra expuesta en el museo del Scotish Rite Temple de Washington DC.
- Sabías que el gran Mago Harry Houdini se inicio masón el 17 de Julio de 1923 en la logia St. Cecile en Nueva York.
- Sabías que el primer hombre en alcanzar el polo norte fue el masón Robert E. Peary.
- Sabías que las prestigiosas clínicas estadounidenses Mayo fueron fundadas por el Masón Charles H. Mayo.
- Sabías que las marcas de Té Lipton y Earl Grey fueron fundadas por masones.
- Sabías que Walter Chrysler y Henry Ford fundadores de marcas de automóviles fueron masones.
- Sabías que la cadena de Hoteles Hilton tienen origen en el masón Charles C. Hilton.
- Sabías que numerosos cantantes de música Country fueron masones como Eddie Arnold, Roy Acuff, Rex Allen, Gene Autry, Roy Clark, Jim Davis, Ferlin Husky, Burl Ives, Eddy Peabody, Tex Ritter, Jimmy Rodgers, Roy Rogers, Mel Tillis y Hank Thompson.
- Sabías que las leyendas del Jazz como Louis Armstrong, Duke Ellington y Count Basie fueron masones.
- El famoso detective Sherlock Holmes, demostró en varias de sus aventuras que sus conocimientos sobre masonería eran exhaustivos, esos conocimientos obviamente venían de su creador el masón Arthur Conan Doyle quien fue iniciado el 26 de Enero de 1887.
Espacio de José Rafael Otazo, en donde se invoca el respeto y la tolerancia desde la Masonería y sus distintas obediencias en pro de un mundo mejor.Todos los escritos y trabajos acá presentados tanto históricos,literarios como académicos,guardan relación directa o indirecta con la masonería y sus actores.
sábado, 30 de junio de 2012
Curiosidades Masonicas
El dia 28 de Junio de 2012, en el GODF Inagurada la sala Charles PORSET
Esa noche a las 18:00 horas,tras la renovación de las instalaciones del Gran Capítulo General del Gran Oriente de Francia, el Rito Nacional francés de alto rango, terminó con el descubrimiento de la placa dando el nombre de Charles Porset en la sala de reunión de la Administración de la Cámara.
El Gran Maestro de GODF, Guy ARCIZET y el Presidente de la Camara Administrativa, Jean-Pierre CATALA, presidieron la ceremonia y enviarón cálidas palabras, recordando la fuerte personalidad de Carlos.
Esta nueva sala, en la que ahora se celebran los debates y deliberaciones del órgano rector de la jurisdicción, ofrece a sus miembros condiciones laborales propicias para el progreso social, la serenidad y la iniciación de la íntima y la evolución de los temas alli planteados ....
Exito y felicitaciones al GODF, por tan excelentes iniciativas para el crecimiento de la edificación masonica
.
Los pasos perdidos
A pesar de ser una sociedad discreta, el tema de la
masonería, por curiosidad o morbo, está desde hace años de actualidad.
También el estudio e investigaciones sobre la memoria histórica
contribuyen a su interés. Un número aproximado a 1.000 masones fueron
fusilados; uno de cada cinco. Otros muchos sufrieron la represión
franquista o el exilio.
La masonería en la España del siglo XX no tuvo la
importancia que había tenido en el último tercio del siglo XIX, cuando
vivió su edad de oro. Las cifras son elocuentes: entre 1868 y 1900
trabajaron en España 1.750 logias, a las que estuvieron afiliados en
torno a 82.000 masones. Sin embargo, entre 1900 y 1939 solo fueron 229
logias y 64 triángulos, y el número de masones no llegó a 5.000. Con la
crisis colonial y la campaña acusando a la Orden de connivencia con los
separatistas, la masonería sufrió un profundo declive del que no empezó a
recuperarse hasta la década de los años 20.
En las logias, antes del templo, se halla la sala de los
pasos perdidos. Allí se reúnen los masones antes de las tenidas; allí se
visten y también reciben y saludan al visitante. Recientemente, el
profesor Pere Sánchez Ferré ha publicado un libro con el título de 'La
masonería y los masones españoles del ' S. XX' con el subtítulo de 'Los
pasos perdidos'. Aborda el autor, con maestría y cierto distanciamiento,
un problema fundamental de la historiografía: las relaciones entre
masonería y política. Al margen de pseudohistoriadores y publicistas de
toda laya que vienen inventando conjuras masónicas y contubernios
judeomasónicos, el tema es discutible y ha sido muy discutido. Sánchez
Ferré sostiene el apoliticismo original de la Orden de la escuadra y el
compás aunque, en la práctica, derivó hacia el intervencionismo
político. Pero afirma también que los políticos no estuvieron
'manejados' por las logias, sino que numerosas logias y masones fueron
utilizados por los políticos. La masonería inicia su politización
durante la dictadura de Primo de Rivera. En esos años «las logias fueron
un refugio para los políticos republicanos y de izquierda». El 'súmmum'
llegó durante la II República, aunque la Gran Logia Española estuvo más
abiertamente politizada que el Gran Oriente Español. Los dirigentes de
esta obediencia, como Diego Martínez Barrio, advirtieron en numerosas
ocasiones de los peligros de la politización de la masonería y del
olvido y marginación de los antiguos principios y ritos iniciáticos. El
autor afirma que «la política penetró en la Orden y la corrompió desde
su propio seno». Con notable profesionalidad, no escatima información
sobre la participación de masones (no de obediencias) en la revolución
de Asturias o en Cataluña durante la Guerra Civil.
El libro analiza la historia de la masonería a lo largo
del siglo XX. Amén de ser producto de una exhaustiva investigación, con
un abrumador aparato crítico, es fruto de una larga y profunda
reflexión. Estudia numerosos temas fundamentales e interesantes
relacionados con el obrerismo, el colonialismo, el librepensamiento, el
anarquismo, el pacifismo y las actividades de la masonería ante la Gran
Guerra, el antifascismo, el feminismo, la literatura contubernista y un
largo etc. Especialmente clarificador resulta el análisis del caso
Ferrer y Guardia, la Semana Trágica de Barcelona y el lerrouxismo en
Cataluña.
Tomado del Ideal.es desarrollado por: Casimiro Francisco López
Todas las cosas tienen su sazón......
......y hay tiempo para todo en el
cielo:
Tiempo de nacer y tiempo de morir,
Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado,
Tiempo de herir y tiempo de curar,
Tiempo de destruir y tiempo de construir,
Tiempo de llorar y tiempo de reír,
Tiempo de gemir y tiempo de danzar,
Tiempo de arrojar piedras y tiempo de recogerlas,
Tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar,
Tiempo de buscar y tiempo de perder,
Tiempo de guardar y tiempo de tirar,
Tiempo de desgarrar y tiempo de coser,
Tiempo de callar y tiempo de hablar,
Tiempo de amar y tiempo de odiar,
Tiempo de guerra… y tiempo de paz!!!
Eclesiastes, III, 2-8
Tiempo de nacer y tiempo de morir,
Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado,
Tiempo de herir y tiempo de curar,
Tiempo de destruir y tiempo de construir,
Tiempo de llorar y tiempo de reír,
Tiempo de gemir y tiempo de danzar,
Tiempo de arrojar piedras y tiempo de recogerlas,
Tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar,
Tiempo de buscar y tiempo de perder,
Tiempo de guardar y tiempo de tirar,
Tiempo de desgarrar y tiempo de coser,
Tiempo de callar y tiempo de hablar,
Tiempo de amar y tiempo de odiar,
Tiempo de guerra… y tiempo de paz!!!
Eclesiastes, III, 2-8
jueves, 28 de junio de 2012
En dias pasado se debatia el tema del uso o no de las cartas patentes en un Or.·. que visite en Venezuela...a continuación una explicación al tema....
ES NECESARIA UNA CARTA PATENTE?
Iván Herrera Michel, 33º
La
tradición de expedir una Carta Patente a las Logias y Grandes Logias
surge en el siglo XVIII en el seno de la Gran Logia de Londres a
similitud de los títulos o despachos que solían expedir los monarcas
para el goce de un privilegio, la practica de un arte u oficio, o el
ejercicio de un derecho, entre ellos el de libre asociación, el cual no
era reconocido como inherente a la calidad humana, sino que se adquiría
por concesión graciosa del poder real. Y estos documentos se exhibían
por sus destinatarios, precisamente, para demostrar, que se estaba
autorizado para el ejercicio, goce o práctica en exclusiva de una
materia en particular.
Cuando surge la Gran Logia de Londres en
1717, se constituye por sí y ante sí. Sin necesidad de una Carta
Patente, más, como su nacimiento se presenta dentro del marco de la
controversia de los Hannover, recién instalados en el trono británico
tres años antes, y los pretendientes Estuardos, se adopta el sistema de
Cartas Patentes para identificar y ejercer primacía sobre las Logias de
su corriente.
Pronto se empezaron a crear Logias y Grandes Logias
en otros reinos bajo la jurisdicción y apoyo de la Gran Logia de
Londres, a las cuales se les expedía una Carta Patente. La primera de
las nuevas asociaciones que recibió este documento fue la Gran Logia
francesa, fundada en 1728, y por esta vía se propagó la tradición bajo
el entendido de que la entidad Masónica que gozara de una Carta Patente
podía a su vez otorgársela a otra, y esta a su vez a otra más, y así
indefinidamente, conformándose durante los siguientes tres siglos una
maraña de relacionamientos, reconocimientos, amistades, regularidades,
tratados, etc., que mucha veces atentaron contra la soberanía de las
Obediencias.
Tampoco cuentan con Carta Patente, entre muchas
otras, Grandes Logias de la trascendencia de la de Irlanda, fundada en
1725 y tenida por la historia oficial como la segunda en el mundo, ni la
de Escocia, fundada en 1736 cuando los Masones no operarios se
encontraban lo bastante numerosos como para crearla a semejanza de la
especulativa de Londres. Existen muchos otros casos similares.
En
Colombia, el primer Taller Masónico de que se tenga noticia tuvo sede
en la ciudad de Cartagena, y corresponde a la "Logia Británica No. 1",
que funcionó entre 1770 y 1815 bajo el liderazgo del Masón escocés
Wellwood Hyslop, la cual contó con Carta Patente expedida por la Gran
Logia Provincial de Jamaica, con asiento en Kingston, que para la fecha
estaba subordinada a la Gran Logia de Londres. De esta Logia existe muy
poca información puesto que su accionar en Cartagena de Indias debía
ser muy discreto por la circunstancia geopolítica de que obedecía a los
intereses del imperio británico en su lucha contra el español, en el
marco de la guerra abierta que mantenían en los mares y la "fría" en las
colonias.
Al parecer, la segunda Logia Masónica en Colombia lo
fue la titulada "Las Tres Virtudes Teologales", también con sede en
Cartagena, que se reunía en la esquina de la Calle de la Estrella con la
Calle de Don Sancho, Nº 24 - 98, la cual contaba igualmente con Carta
Patente expedida por la misma Gran Logia Provincial de Jamaica, con
asiento en Kingston. De la misma manera esta Logia servía a los
intereses británicos y coordinó desde sus columnas las actividades de
los criollos inconformes con el imperio español y a ella se vinculó
desde un principio la burguesía local independentista. Los estudiosos
discuten acerca de sí esta Logia se fundó en 1804 o 1808.
Además
de las anteriores, en Cartagena funcionó la Logia La Beneficencia, que
fue fundada el 5 de Noviembre de 1821 y al igual que las dos mencionadas
contó con Carta Patente proferida por la Gran Logia Provincial de
Jamaica.
Dentro de la estructura administrativa usual en la
Masonería del estilo anglosajón, una Gran Logia Distrital es un
organismo directamente subordinado a una Obediencia principal que
trabaja en su mismo territorio nacional, mientras que una Gran Logia
Provincial es lo mismo pero con la diferencia de que lo hace fuera de
las fronteras del país.
En contraste con lo anterior, no se conoce
noticia de que haya contado con una Carta Patente la Logia "Fraternidad
Bogotana" Nº 1, fundada con el nombre inicial de "Libertad de Colombia"
el día dos de enero de 1820, de la que fue Venerable Maestro el General
Francisco de Paula Santander, ni tampoco que las hayan poseído las
Logias que fundó este prócer en el territorio nacional entre 1820 y 1828
en que fueron prohibida por el General Bolívar.
Sin embargo, al
reorganizarse la Masonería colombiana, el 19 de junio de 1833, con la
constitución en Cartagena del "Gran Oriente y Supremo Consejo
Neogranadino" - hoy "Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia" - de
nuevo se busca una Carta Patente, la cual le es expedida el 11 de julio
de 1851 por el "Gran Oriente de Francia". Esta Carta Patente se puede
observar actualmente en el Despacho del Gran Secretario del mencionado
Supremo Consejo en la ciudad de Bogotá.
Siguiendo la tradición
indicada, una vez fundado, el Gran Oriente y Supremo Consejo
Neogranadino expide, de 1833 a 1920, sesenta Cartas Patentes a igual
número de logias en Colombia y el exterior, y seis más de 1989 a 1999.
Siendo la primera en recibirla la Logia Logia Hospitalidad Granadina Nº
1, con sede en Cartagena, el 23 de Junio de 1833. De la Misma manera,
en la década de los noventas del siglo pasado expide Carta Patente a las
Grandes logias Central de Colombia, del Norte de Colombia, del
Pacífico, y del Eje Cafetero.
Cosa muy distinta sucede en cambio,
con las siete Grandes Logias masculinas colombianas que derivan su
legitimidad, directa o indirectamente, de la Gran Logia Nacional de
Colombia con asiento principal en la ciudad de Barranquilla, la cual
nunca ha contado con Carta Patente.
En efecto, la iniciativa que
desde 1913, venía impulsando la Logia "El Logia Siglo XIX Nº 24", para
crear una Obediencia simbólica en Barranquilla, se materializó el 19 de
julio de 1917, cuando, en compañía de las Logias Triple Alianza Nº 15
(después Nº 2) y Estrella del Caribe Nº 16 (luego Nº 3) de Barranquilla y
la Logia Libertad Nº 54 de Calamar, fundaron sin Carta Patente la "Gran
Logia Provincial del Atlántico", que cambio su nombre por el de "Gran
Logia Nacional de Colombia" el día 24 de enero de 1918, decidiendo
unilateralmente "asumir la dirección soberana del Simbolismo Masónico en
todo el territorio colombiano".
Tampoco contó con Carta Patente
la "Soberana Gran Logia de Colombia" fundada en Barranquilla en 1919 por
las Logias Astrea Nº 56, Siglo XX Nº 60, Minerva Nº 5 y Barranquilla Nº
1, que contó con una vida muy corta puesto que sus miembros se unieron a
la Gran Logia Nacional de Colombia con ocasión del reconocimiento que
se le hizo a esta por parte del Supremo Consejo del Grado 33 para
Colombia como una "autoridad regular, soberana e independiente".
También
hay que mencionar en nuestra historia Masónica el que en 1984, en
Bogotá, se levantaron las columnas del "Gran Oriente Francmasónico
Colombiano", que, al igual que el Supremo Consejo del Grado 33º para
Colombia, cuenta con una Carta Patente expedida en debida forma por el
Gran Oriente de Francia con el lleno de todas las formalidades del caso.
De
cualquier modo en que se hayan integrado al entramado nacional e
internacional de la Orden las actuales organizaciones Masónicas
colombianas, desde hace casi un siglo en que aparecieron con fuerza, lo
que se observa con facilidad es que una vez han sido creadas han asumido
dentro de su área de influencia la expedición de las Cartas Patentes a
las Logias simbólicas federadas.
Por otra parte, tampoco posee
Carta Patente el "Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º, Rito Escocés
Antiguo y Aceptado de la Francmasonería", ya que cuando se reunieron,
presididos por C. Fred Kleinknecht, 33º, Soberano Gran Comendador del
"Supremo Consejo del Grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la
Francmasonería para la jurisdicción Sur de los Estados Unidos de
América", en la mañana del día 15 de julio de 1994, en su sede del
"House of the Temple", en el 1733 de la Calle 16 N. W. de la ciudad de
Washington, D.C., dieciocho masones colombianos, los trabajos se
limitaron a:
1) La colación del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado a los visitantes de Colombia;
2) La "Consagración y Reconocimiento" de un nuevo Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en Colombia; y
3) La elección de las dignidades del nuevo Supremo Consejo.
Para
constancia de lo anterior, los Masones colombianos redactaron un "Acta
de Constitución del Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º", aprobada,
no por los intervinientes como es lo usual, sino, por los asistente a
una reunión del nuevo ente celebrada en la ciudad de Bucaramanga el día
16 de marzo de 1996, lo cual puede observarse en el sitio web del
Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º.
A decir verdad, la no
posesión de una Carta Patente nunca ha impedido a las organizaciones
Masónicas interactuar en alguno de los diferentes sectores en que se
divide la vida nacional e internacional de la Orden, ya que este
documento ha sido reemplazado con frecuencia por cartas constitutivas,
textos fundacionales, reconocimientos por parte de otras Obediencias
simbólicas o escocistas, militancia en confederaciones Masónicas,
tratados firmados, etc.
Otra razón aducida para defender la
legitimidad de una Obediencia es la consideración de que el hilo
conductor que otorga la calidad Masónica lo constituye la iniciación de
sus miembros por parte de otros Masones que a su vez hayan sido
iniciados por otros más en igual forma, en una cadena que se interna en
el pasado por la vía iniciática.
De tal forma que no hay que preocuparse mucho por no estar "amparado" por una Carta Patente.
miércoles, 27 de junio de 2012
LIBERTAD , IGUALDAD Y FRATERNIDAD
Todos los Masones,
sabemos que estas tres palabras, son el lema que identifican a la
Francmasonería. Al escuchar la palabra libertad, enseguida pensamos en la forma
de gobierno, que un pueblo tiene para elegir a sus autoridades en forma
libre y democrática. La libertad va más allá de ese ejercicio que nos permite
expresarnos para escoger las autoridades, de nuestras instituciones.
Cuando en julio de 1789 la ciudad
de Paris estallo ante la revolución Francesa, el mundo escuchaba por primera
vez palabras como democracia, igualdad y Libertad, esa revolución fue la
respuesta a siglos y siglos bajo los privilegios de la monarquía. Por
primera vez, se elaboraba un discurso Político que ubicaba como principal
protagonista al pueblo.
Cuando se habla de LIBERTAD, se
esta hablando de los valores mas altos de la democracia, de la soberanía
popular y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos, del voto
universal, de los derechos humanos, libertad de prensa, libertad de culto,
libertades económicas etc.
Conviene tomar de antemano las
precauciones necesarias para depositar los destinos de la libertad en manos de
la VERDAD, que es eterna, antes que en las de los hombres, que pasan, si
el gobierno olvidase los intereses del pueblo o si cayese en manos de los
hombres corrompidos, la luz de los principios admitidos puede iluminar
sus traiciones, para encontrar la muerte ante la sola idea del crimen y
la tiranía.
Queridos hermanos ¿Cuál es el
objetivo hacia el que nos dirigimos?, el goce pacifico de la libertad y de la
igualdad, el reino de esa eterna justicia que representa la eterna Jerusalén
celeste.
Queremos un orden de cosas en el
que todas las pasiones bienhechoras y generosas se encuentren estimuladas por
las leyes; queremos reemplazar en nuestro país el egoísmo por la moral,
el honor por la honradez, los usos por los principios, el decoro por
el deber, la tiranía por el imperio de la razón, la vanidad por la
grandeza del alma, levantar templos a las virtudes y fosas a los vicios,
es un ideal que nos permite consumar, la suma de felicidades de los
pueblos.
Queremos, en una palabra, consumar
el destino de la humanidad, darle FE VIVA, A NUESTROS IDEALES FILOSÓFICOS,
LIBERAR A LA PROVIDENCIA DEL LARGO REINADO DE IMPUNIDAD, DEL CRIMEN Y MANTENER
NUESTRO JURAMENTO DE REPUDIAR A LOS TIRANOS Y A LA TIRANÍA.
La primera regla de nuestra
conducta Masónica, debe ser, dirigir todas nuestra medidas al mantenimiento de
nuestro LEMA MASÓNICO Y AL DESARROLLO DE LAS VIRTUDES. Debemos abrazar e
instituir todo cuanto contribuya a fomentar el amor a la patria, a purificar
las buenas costumbres, a educar los espíritus, a dirigir las pasiones del
corazón humano hacia el interés público.
En la Masonería, se encuentra el
santuario de la verdad, aquí residen y perduran los más altos ideales de
hermanos Masones fundadores de Repúblicas y destructores de tiranos y tiranías.
Nuestro lema, forjan un conjunto de
principios de moral republicana, donde estamos obligados a proclamarlos en nuestro
nombre dentro y fuera de nuestra institución por el bien de nuestra República.
La instrucción Masónico, hay que
hacerla; pero no es suficiente; esto es solo un trabajo simbólico;
pero no es ni puede ser esto toda la instrucción que requiere un hombre de mas
de 21 años para convertirse en un abanderado de los mas nobles y genuinos
ideales de la humanidad, que lucha contra su propia imperfección, contra
las pasiones, los vicios, la ignorancia, la superstición, el error,
la maldad, la tiranía y el fanatismo.
El conocimiento de los que
simbolizan los grados no le da a un hombre el conocimiento de la historia de la
humanidad, ni le ilustra sobre lo caras que han resultado para el género humano
la conquista de la libertad y la Igualdad. De la única manera que
la Masonería es la mas noble y perfecta de la instituciones humanas, es
precisamente poniéndola a hacer la más noble y perfecta obra humana. Los
golpes de mallete de la masonería no son para hacer ruidos, sino para dirigir
la voluntad y perfeccionar al hombre, en el trabajo y la lucha por
la libertad la igualdad y la fraternidad.
LA LIBERTAD: Es uno de los tres principios que componen el lema emancipador y
regenerador de la Masonería.
El mundo moral, mucho más aún que
el mundo físico, parece lleno de contrastes y de enigmas. La naturaleza nos
dice que el hombre ha nacido para ser libre, y la experiencia de los siglos nos
muestra al hombre esclavo.
Sus derechos están escritos en su
corazón, y su humillación está escrita en la historia. Todos los Masones, que
han hecho historia, han abolido la esclavitud y han levantado templos a la
libertad. La esclavitud es la peor manifestación del instinto de
destrucción; es contraria a las leyes del G:.A:.D:.U:.
Porque, el primer derecho del hombre es, la LIBERTAD.
La libertad es nuestra riqueza
debemos ¡gritarla! Cada vez que un hombre reclama libertad, es como un sol para
sus hermanos. Lo que están al servicio de la libertad no morirán jamás.
LA IGUALDAD: La francmasonería ha sido el crisol de los pensamiento de los
fundadores de republicas, por principio, repudia a los tiranos y a las
tiranías, como tampoco acepta las divisiones de casta y clases de
la monarquía. A la republica solo le interesa al pueblo, a los hombres de todas
las condiciones sociales.
Como se ha podido observar, en el
presente trabajo, los valores señalados tienen su basamento filosófico,
sociológico y psicológico debido al ámbito en el que se desarrollan: el mundo y
la persona. Este trabajo, presenta principios filosóficos que
estimula al masón a ser un hombre de servicio, para incursionar en el mundo del
valor del conocimiento humano, para poder llevar con orgullo el titulo de
francmasón.
La igualdad se establece como
principio en forma tajante <<TODOS LOS HOMBRES SOMOS IGUALES>> En nuestros
talleres, se debe involucrar muchas actitudes que pueden y deben ser educadas
en el Aprendiz, Compañero y Maestro Masón, el cual, a través de las mismas,
deberá enseñar como aprender a aceptar las diferencias legitimas, para
poder valorarlas; estas son las diferencias individuales. Así mismo deberá
también aprender y enseñar a rechazar y discutir las diferencias no
legítimas: privilegios, posesiones, el hecho de que se valore más el tener que
el ser.
¿Como podemos enseñar en nuestros
talleres la practica del valor de la igualdad? Se pueden enseñar las formas de
discriminación bajo el concepto como: la edad, la opinión, la religión, el
genero, el origen, las capacidades de cada uno y eliminar así prejuicios y
estereotipos con los que nos encontramos cada día. El saber y la creencia de
que todos somos iguales, ayudará a eliminar barreras, discrepancias y
luchas estériles por los conceptos antes mencionados. Formar
en el valor de la igualdad, es dar un paso hacia delante en el ámbito de
una verdadera convivencia.
LA FRATERNIDAD: El ser humano es por naturaleza un ser social. Los hombres no somos
islas. Libertad, Igualdad y Fraternidad, hacen la trilogía que compone la
solidaridad; persona es, o significa: RELACIÓN CON LOS DEMÁS.
A los Masones se nos enseña a
caminar por el pavimento de mosaico, de cuadros blancos y negros, que es un
hermoso emblema de la multiplicidad engendrada por la dualidad, pero por encima
de esta visión dualística de la vida, se encuentra el ara o ALTAR,
SÍMBOLO DE LA ELEVACIÓN DE NUESTRO PENSAMIENTOS. AQUÍ APRENDEMOS
A IDENTIFICAR ESAS DOS CLASES DE EGOÍSMO. Uno vil, cruel, que aísla
al hombre de sus semejantes, que busca un bienestar exclusivo al precio de la
miseria de los demás. El otro, generoso, bienhechor, que confunde nuestra
felicidad en la felicidad de todos, que asocia nuestra gloria a la
patria. El primero engendra los opresores y los tiranos; el segundo, LOS
DEFENSORES DE LA HUMANIDAD QUE LUCHAN POR LA FRATERNIDAD UNIVERSAL.
DECLARACION DE GINEBRA ....( tomado y adaptado de la pagina del Supremo Consejo y Gran Colegio del REAA.·. del Gran Oriente de Francia
PREAMBULO
Las Jurisdicciones de
los Altos Grados Escoceses, reunidos en Ginebra del 5 al 8 de mayo de 2005, en
el marco de los XVIII Encuentros Internacionales, consideran que ha llegado el
momento de comenzar una nueva etapa después de la declaración hecha en Lausana,
hace ahora ciento treinta (130) años, en el marco de un contexto masónico
internacional diferente. Las Jurisdicciones se refieren, sin embargo, a este
texto fundacional, dado que permite afirmar nítidamente la perpetuidad y la
universalidad de los principios masónicos.
En 1875, el mundo se
encontraba dominado por Europa. El siglo XIX se encontraba, además, marcado por
el triunfo de las nacionalidades y el apogeo de los Estados Nación encerrados
dentro de fronteras celosamente protegidas. Al propio tiempo, las ideas de las
luces del universalismo, del humanismo y del progreso se habían propagado por la
faz del continente causando en ciertos países una oposición a la modernización
social, política y religiosa.
En este comienzo del siglo XXI,
el mundo ha cambiado. Parece desprovisto de sentido, es decir, de significación
intelectual y de orientación moral. Las barreras constituidas por las fronteras
nacionales han cedido ampliamente su sitio a nuevas territorialidades regionales
y a una mundialización económica, a menudo generadora de desigualdades y no de
un universalismo respetuoso con el hombre.
La duda, mejor la sospecha, han
reemplazado la esperanza de un porvenir mejor, la tiranía de un inmediato
omnipresente nos priva de la perspectiva necesaria para conocer el pasado y
prever el futuro. El resurgimiento de los clericalismos, de los integrismos y de
los fanatismos, es portador de incomprensión y de violencia.
Francmasones: ¿Debemos,
consecuentemente, renunciar a los logros y a los espacios conquistados por
nuestros antepasados, a los combates de hoy y a las esperanzas del mañana? Esto
sería un profundo error. Consecuentemente, las Jurisdicciones signatarias de
esta declaración han considerado deseable elaborar un texto fundador, testigo de
una época nueva y que tenga valor de referencia para una acción común y futura.
----------------------------------------------
1. Las Jurisdicciones de los
Altos Grados Escoceses, reunidas este día 8 de mayo de 6005 (V\L\),
en el Z\
de Ginebra, reafirman solemnemente y con fuerza, su plena y entera adhesión a
los principios fundamentales de la Orden. Después de haber deliberado respecto
de su vocación contemporánea, de su carácter específico y del contexto en el que
éstas practican la progresión iniciática, dos siglos después de la creación del
Rito en el seno de la Francmasonería universal, ponen el acento sobre el respeto
a la dignidad humana, la acogida en su seno de todo Masón de reconocida probidad,
sin discriminación, ni distinción de carácter étnico, político, filosófico y
religioso.
2.
Su tradición se encuentra fundada sobre el método masónico que discurre
por un simbolismo enseñado
y vivido, no impuesto pero sugerido. Este simbolismo
constituye el lenguaje común que permite una reflexión sobre el porvenir humano;
sobrepasando los enclaustramientos, las barreras ideológicas, los postulados
doctrinales, situándose en una perspectiva ilimitada de búsqueda.
3. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado es el más ampliamente utilizado en el mundo.
Es una corriente iniciática, tradicional y universal que comporta treinta altos
grados. Está fundado en la fraternidad, la justicia y el espíritu de la
caballería.
4. El Rito se encuentra
gobernado por Jurisdicciones soberanas e independientes que ejercen su
competencia sobre los Grados posteriores al iniciático simbólico de Maestro
Masón. Por su práctica, el rito contribuye también a crear lazos entre las
diferentes culturas y civilizaciones.
5.
El Rito añade a su dimensión
internacional, el universalismo de sus principios fundados sobre un
humanismo
cuidadoso en colocar al ser humano en el centro de sus reflexiones y de sus
acciones.
6. El Rito, rechazando todo
dogma, toda ideología que lo constriña, afirma la necesidad de una libertad de
conciencia, la única capaz de desarrollar una libre espiritualidad accesible por
una constante búsqueda de la verdad.
7. El Rito ambiciona, por su
principio de perfeccionamiento progresivo del Masón, un trabajo de búsqueda de
si mismo por el método iniciático, al que se le añade la voluntad de trabajar
sin tregua para la felicidad de la humanidad y de alcanzar su emancipación
intelectual y moral.
¿Quién es Hermes Trismegisto?
Los 7 principios herméticos
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Hablando del numero 666....
Número 666
Este es el gran número del sol.
Se lo llama Sorath o Surt y según el Apocalipsis es el número que
lleva grabado el Anticristo en alguna parte de su cuerpo. San Juan
Evangelista, su autor, era un espléndido aritmomántico pero, a pesar
de que a través de los siglos han abundado las investigaciones al
respecto, no ha sido posible esclarecer hasta el presente cuál es la
razón por la que este número designa a la bestia, es decir al
Anticristo. De acuerdo a la astrología, el sol consta de 6 divisiones.
La suma de cada columna da 111; 111 x 6=666.
En el Apocalipsis se dice que el
nombre del Anticristo se compone de letras que sumadas en su valor
numérico dan el fatídico 666. Entre los numerosísimos estudios
llevados a cabo a través del tiempo, acaso el más famoso sea el que
identifica a Nerón cuyas letras en hebreo, sumadas, dan con la cifra
indicada. Los protestantes, por su parte, identificaron la suma con el
Papa y con los luteranos. También le fue adjudicado a Napoleón y a
Mahoma, aunque se tiende a considerar que el quinto emperador romano
Nerón era el que definía el número, sobre todo si se tiene en cuenta
que por entonces los romanos perseguían a los cristianos.
Para los pitagóricos, el 666
simboliza el intento inútil de alcanzar la plenitud, que estaría dada
por el 777, es decir el triple septenario. Como el nombre de Jesús es
888, se considera que supera la plenitud, que simboliza estar por
encima de toda plenitud conocida.
Doy las gracias a la gentileza del QH.·. Carlos Manuel Verhelts B. al haber publicado esta plancha, la cual preparé ya hace algún tiempo atrás en " la cadena Fraternal"....Masoneria en Español desde Israel
LA LOGIA COMO CENTRO DE LA UNIÓN
Las Constituciones de James
Anderson de 1723, mandadas recopilar de antiguos textos del Gremio de
Constructores por George Payne, Gran Maestro y el por el duque de Montagú,
también Gran Maestro, refieren interesantes asuntos de vital importancia para
la formación masónica de los hermanos de ayer, hoy y siempre. Son temas que
estandarizan el pensamiento y la actitud de los frateres respecto de contenidos
esenciales en la formación del pensamiento masónico, tanto intelectual como
espiritual.
Ciertamente, la libertad de pensamiento abona interpretaciones que cada
miembro de nuestra Orden forma en su «yo interior», una vez que se enfrenta a
los símbolos, rituales y otras enseñanzas de la Institución, pero algunos temas
son tan básicos que requieren uniformidad y aceptación para poder ingresar y
pertenecer a la Masonería universal. Algunas de las enseñanzas que podemos
abrevar en los textos fundacionales de Anderson son el concepto de Dios y la
religión, la conducta de los masones entre sí mismos dentro de la Logia, fuera
de ella, con los amigos, el vecindario e incluso ante extraños (profanos o
“cowans”) que pro su condición de tales no son masones. Por supuesto, las
Constituciones nos presentan los fundamentos míticos de la Masonería y los
reglamentos según los cuales deben operar las Logias y la naciente Gran Logia.
El documento de Anderson, aprobado por el pleno de la Gran Logia en 1723, el 24
de junio, es fuente de derecho masónico y el referente internacional de la
Masonería para organizarse, funcionar y reconocerse. Luego vinieron otras
normas, adecuaciones y, finalmente, las reglas de 1929, emitidas por la Gran
Logia para regir las normas de reconocimiento.
Sin embargo, uno de ellos
define la naturaleza y la función del espacio masónico cuando afirma que la
Logia es el Centro de la Unión. Uno se pregunta, ¿qué quiso decir
Anderson con esta expresión? Para comprenderlo a cabalidad quizá debamos estar
concientes de los tiempos que se vivían en Inglaterra y en Europa en los años
anteriores a 1717 y 1723, años de fundación de la Gran Logia de Londres y de la
Gran Logia de Inglaterra, propiamente dicha. Debemos saber también que los
padres intelectuales del movimiento del renacimiento masónico fueron
Jean T. Desaguliers y el propio James Anderson, y no estará por demás abundar
que ambos fueron pastores presbiterianos, es decir, de teología calvinista, el
primero francés —hugonote— y el segundo irlandés. No debemos tampoco desconocer
que la Inglaterra de los años en que nació la Gran Logia era una nación cuyo
rey depuesto, Carlos Eduardo Estuardo, era católico y que la casa gobernante
que arribó al país era alemana, la casa de Orange, y por lo mismo, protestante.
En Inglaterra se debatían los asuntos religiosos de modo tan intenso como en el
resto de Europa.
Justamente, Desaguliers padre,
habría llegado al sur de Inglaterra escapando de su país natal, Francia, donde
recientemente había sido revocado el Edicto de Nantes, documento emitido por
Enrique IV en 1598, y según el cual se autorizaba en Francia la libertad de
cultos a los protestantes, luego de persecuciones y denostaciones constantes
hacia ellos, tanto de parte de la iglesia romana como por parte de la propia
feligresía. El mote de “hugonotes” era de hecho una forma peyorativa con que
los clérigos y el populacho designaban a los protestantes franceses. Tiempos
antes, las guerras de religión habían hecho verter mucha sangre, pues el
fanatismo, la superstición y la ignorancia habían sido, desde entonces, las
causas verdaderas de la intolerancia. Pero el documento de Nantes logró crear
un “suspense” y con él se pudieron lograr las bases de una incipiente
tolerancia religiosa que logró domar las animadversiones y las pugnas entre
hermanos de la misma religión, el cristianismo. Enrique IV, también hugonote,
finalmente se convirtió al catolicismo con el único fin de poder alcanzar el
trono francés. La ambición de poder se había colocado, una vez más, por encima
de la fe y de las convicciones. Así que sobrevino la revocación del Edicto
conciliador y con ella la renovación de las pasiones, que parece habían estado
contenidas, pues resurgieron con renovados bríos.
Cuando los Desaguliers llegaron a Inglaterra, el niño que después habría de
ser uno de los padres intelectuales del revival masónico de 1717 y 1723
y auxiliar de Isaac Newton en sus trabajos experimentales y además director,
nada más y nada menos que del Museo de Oxford, tuvo que ser introducido en una
valija a riesgo de morir asfixiado; ya establecidos en Londres, Desaguliers
padre, también ministro presbiteriano, logró bien colocar a la familia.
Anderson, por su parte, habría llegado a Londres hacia 1709 o 1710, desde
Aberdeen, Escocia, su país natal. Ambos, Desaguliers y Anderson fueron pastores
presbiterianos y vieron con agudeza los climas sociales y los ambientes de
rispidez y de enemistad violenta que provocaban las diferencias de fe
religiosa. Observaron que no había sociedad alguna, ni en Inglaterra ni en el
continente, que procurasen amalgamar los diferendos en un contexto de paz,
armonía y concordia. El cristianismo, en sus esencias primigenias, parecía muy
distante de las apreciaciones, tanto de los clérigos romanos como de los
protestantes. Unos y otros parecían más ocupados en tomar y recuperar
posiciones de poder que de inculcar las enseñanzas y los principios del
cristianismo. La política se decidía pro filias religiosas y por convenios
matrimoniales y había que entenderlo así. De modo que abajo, entre la plebe,
quedaban los resabios de conflictos que las clases altas generaban. ¿Un Centro
de la Unión?
¿Cómo sería posible crear un
espacio social, fraterno y amalgamador que se constituyese en un Centro de
la Unión?, ¿qué clase de individuos habría que elegir y bajo qué clase de
ambientes simbólicos, morales e intelectuales había que congregarlos para que
se gestara un círculo de amigos? Evidentemente se trataba de un proyecto
genial, pero al mismo tiempo difícil por varias razones. Los entornos políticos
no eran propicios, pues Inglaterra estrenaba realeza, ya que los Orange habían
depuesto a los escoceses Estuardo y, además, reunir en un solo espacio a
miembros heterogéneos de la sociedad londinenses era casi un sueño. Un Lord y
un Duque al lado de un sastre o de un carpintero no era lo que un inglés típico
de 1723 esperaría ver en un club o en una sociedad cualquiera. No al menos en
Inglaterra. Pero además las condiciones políticas tampoco eran lo más
halagüeñas, pues la sociedad inglesa se había partido en dos, y unos apoyaban
con nostalgia a los antiguos reyes, los Estuardo, y otros se manifestaban
proclives a los alemanes de la casa de Orange. ¿Qué representaban en la
Inglaterra de principios del siglo XVIII, el de las Luces, el Libro de las
Constituciones de Anderson?, ¿que significado podrían tener las Constituciones
de Anderson para el resto del mundo?
Con los textos fundacionales de la Gran Logia de Inglaterra nacía, en
primer término, la moderna Masonería, y ella se convertía en el lugar de
encuentro de hombres de cierta cultura, con inquietudes intelectuales,
interesados por el humanismo como fraternidad, por encima de las separaciones y
de las oposiciones sectarias, que tantos sufrimientos habían acarreado a Europa
las guerras
motivadas por los conflictos religiosos desatados a consecuencia de la Reforma
luterana y de la Contrarreforma, la reacción de la iglesia romana. Con la
Masonería moderna, especulativa, filosófica y simbólica, nacía también el
humanismo y la verdadera Ilustración europea. Veía la luz también el espíritu
del pensamiento universalista y fraternal, tolerante y auténticamente
ecuménico. Las Constituciones de Anderson —la Masonería misma— son la cuna del
ecumenismo espiritual, religioso, fraternal e intelectual, incluso social, que
permitió que en una Logia pudiesen convivir los hombres más allá de sus
diferencias de clase social, de fe, inclinaciones políticas o de otra clase. La
Logia reunía a hombres de todo tipo con tal que fueran libres y de buenas
costumbres, que creyesen en Dios y estuviesen dispuestos a vivir una vida de
honor. La Logia, como Centro de la Unión era eso, un verdadero espacio de
convergencia, un espacio de reunión en el marco de un clima social marcado por
la intolerancia y el fanatismo religioso. ¿No era esta una conquista fenomenal
y grandiosa?
El artículo fundamental de las
Constituciones que dieron origen a la Gran Logia de Inglaterra en 1723 lo
subraya claramente al afirmar:
Aún cuando en los tiempos
antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba
en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno, no imponerle otra
religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles
completa libertad respecto a sus opiniones personales. Esta religión consiste
en ser hombres buenos y leales, es decir, hombres de honor y de probidad,
cualquiera que sea la diferencia de sus nombres o de sus convicciones.
¿Puede encontrarse
más belleza y solaz clima de paz y armonía? Léase bien: Practicar la religión
en la que todos los hombres están de acuerdo. ¿En qué consiste esta
religión? En ser hombres buenos y leales, hombres de honor y de probidad,
así de simple.
Luego se dijo: “El verdadero
culto a Dios consiste en las buenas costumbres”. Más tarde, en el seno de
nuestras Logias, se ha enseñado: “Haz el bien y deja hablar a los hombres”. Las
Constituciones enseñan a los masones —y a los candidatos que aspiren a serlo—
que el masón esta obligado por vocación a practicar la moral y, si comprende
bien el Arte jamás será “estúpido ateo ni libertino irreligioso”. La Logia
deja, a las particulares opiniones de sus miembros sus filias religiosas,
cuidando que en el seno del Taller solo se proclame la existencia de Dios como
Gran Arquitecto del Universo y que no se discuta ni sobre religión ni sobre
política. ¿Pueden oírse, acaso, palabras más elocuentes en el seno de una
sociedad marcada por las guerras de religión y por los odios del fanatismo? La
iglesia romana no tardó en sospechar que en una Logia se reuniesen hombres
juramentados por estos principios y que no fuesen esencialmente católicos, pero
si cristianos de todas las denominaciones conocidas. Esto — en el seno y en la
esencia misma de la intolerancia— no podía permitirlo la iglesia romana y de
inmediato cayeron las primeras excomuniones y los primeros anatemas hacia la
Masonería. Los papas romanos veían en las Logias centros de conspiración, cuando
en realidad no eran sino espacios de comprensión humana, auténticamente
cristiana y universal.
Pero precisamente por la
calidad humanista, filosófica y espiritual de los principios masónicos, la
Logia se constituye en el Centro de la Unión y en el medio más auténtico
para cultivar la amistad entre personas que, de otro modo, habrían permanecido
distanciadas entre sí para siempre.
Dice Anderson: “Y si comprende
bien el Arte…” ¿Cuál Arte y cómo comprenderlo bien?
La Masonería es una edificación teórica sobre el arte de la construcción.
Es una arquitectura simbólica que levanta edificios igualmente simbólicos y en
la que cada masón es un operario, un auténtico obrero del trabajo interior que
construye a cal y canto su propio ser. Usa herramientas, instrumentos y
conocimientos que le permiten avanzar. Estos conocimientos nos vienen de
“nuestros remotos antepasados” y constituyen la Ciencia Sagrada que es la
fuente, la base y la esencia de todas las religiones y de todas las
manifestaciones, antiguas y modernas. La conocieron los egipcios, los
mesopotámicos, los hindúes, los mayas y los caldeos, los judíos en la cábala, y
en general todos los Libros Sagrados de la Humanidad contienen los principios
de esta Ciencia Sagrada. Esa doctrina contiene la esencia del Arte. Por
ello, “comprender bien el Arte” es comprender el fundamento de la existencia,
la enseñanza y la filosofía de los antiguos. Un hombre que comprende bien el
Arte es un ser universal, un ser que está más allá de los credos particulares y
excluyentes de las religiones positivas, es un hombre que comprende la esencia
del Ser y que sabe en el Ser esta todo y en éste radica el Ser en la Unidad y
en la más perfecta Armonía de las esferas celestes.
Y si esto queda claro en la
mente de cada masón, entonces entenderá perfectamente que la Logia es un Centro
de la Unión… que la Logia es el Universo y su expresión simbólica más acabada…
Que la Logia es el espacio para que los hombres se entiendan, se comprendan y
construyan las bases de una sociedad mejor, sin injusticias ni intolerancias,
sin fanatismos ni supersticiones.
Por eso, debemos postular:
¡Juntos y en Armonía…!
El Líder Masónico y el Clima Organizacional
Me parece oportuno publicar y compartir con ustedes este excelente trabajo preparado por mi entrañable amigo Ivan Herrera Michel, Un masón incurable y audaz gerente
El Líder Masónico y el Clima Organizacional
El Líder Masónico y el Clima Organizacional
Por: Iván
Herrera Michel. 33º
El líder Masónico, ya sea que desempeñe sus funciones administrativas en el simbolismo o en el filosofismo, tiene sobre sus hombros el avance de la institución que dirige y la obtención de los objetivos planteados. En consecuencia, sus actos repercuten directamente en el clima organizacional de tal manera que el éxito del grupo será siempre su éxito, y el fracaso, también su fracaso.
Un buen líder cree con entusiasmo en el proyecto a su cargo, escruta el horizonte constantemente y tiene visiones de largo plazo. Los lideres eficaces están siempre buscando ideas nuevas. Hoy en día, además tienen que poseer una gran apertura mental para encarar el inevitable fin del aislamiento sacándole provecho sin perder la identidad local, alejándose de la engañosa comodidad que brinda el estar desconectados del resto del mundo.
La tendencia que se observa, es que los Masones, como cualquier otra persona educada de hoy, sienten muy profundas sus raíces locales, pero al mismo tiempo quieren ser Masones universales. Un líder Masónico no puede vivir de espaldas a esta realidad.
Recientemente el centro de estudios y medición del clima organizacional “Great Place to Work”, que es una empresa de investigación y consultoría gerencial, con oficinas centrales en Estados Unidos y afiliadas alrededor del mundo, publicó un documento mediante el cual propone cinco parámetros para evaluar el clima organizacional de una asociación, por los que resalta el papel de la participación del talento y las capacidades generales en la obtención de los fines y metas comunes, bajo un determinado liderazgo. Lo cual perfectamente se puede aplicar a la conducción Masónica.
Entre las primeras ventajas de generar ambientes de trabajo agradables en los Talleres se cuentan la disminución de la deserción y el ausentismo. Y en el caso de la Masonería, la generación de un atractivo en el entramado social en que está implantada que propicie mayores Iniciaciones y una asistencia de largo plazo.
Estos cinco valores a medir propuestos por Great Place to Work son:
Credibilidad: Hace relación con el liderazgo desarrollado a través de la comunicación, la capacidad gerencial y la consistencia.
Respeto: Se refiere a que el líder debe crear espacios de participación que faciliten a todos los Masones expresar libremente sus ideas e inquietudes, de tal manera que estas se conviertan en iniciativas de crecimiento y progreso.
Imparcialidad: El líder debe estar firmemente comprometido con la equidad y la ausencia de favoritismo.
Camaradería: Descansa en la inteligencia emocional de líder y del grupo y de como reaccionan frente a diversas situaciones sin perder el sentido de equipo.
Orgullo: Tiene que ver con los sentimientos hacia las diferentes facetas relacionadas con el trabajo que se adelanta, el equipo al que se pertenece, y los sentimientos de adherencia que genera la Gran Logia o el Supremo Consejo.
Algunas Masonerías se encuentran hoy trabajando para mejorar el reconocimiento interno a los Masones en general abriendo espacios de participación en los asuntos de interés común y fortaleciendo la comunicación y la transparencia de las relaciones internas. Otras están situadas en esquemas jerárquicos de inspiración absolutista.
Pero se corre un riesgo enorme al subestimar el impacto del entorno o al no entender bien que está pasando y que puede suceder en el futuro previsible cuando se están presentando cambios trascendentales.
De todas maneras, la actitud de un líder Masónico frente a la ética interna y la responsabilidad social de la institución determina el clima organizacional y la consecución de los objetivos generales en una sociedad, ya que la Masonería no posee un componente social. Es un componente social.
El líder Masónico, ya sea que desempeñe sus funciones administrativas en el simbolismo o en el filosofismo, tiene sobre sus hombros el avance de la institución que dirige y la obtención de los objetivos planteados. En consecuencia, sus actos repercuten directamente en el clima organizacional de tal manera que el éxito del grupo será siempre su éxito, y el fracaso, también su fracaso.
Un buen líder cree con entusiasmo en el proyecto a su cargo, escruta el horizonte constantemente y tiene visiones de largo plazo. Los lideres eficaces están siempre buscando ideas nuevas. Hoy en día, además tienen que poseer una gran apertura mental para encarar el inevitable fin del aislamiento sacándole provecho sin perder la identidad local, alejándose de la engañosa comodidad que brinda el estar desconectados del resto del mundo.
La tendencia que se observa, es que los Masones, como cualquier otra persona educada de hoy, sienten muy profundas sus raíces locales, pero al mismo tiempo quieren ser Masones universales. Un líder Masónico no puede vivir de espaldas a esta realidad.
Recientemente el centro de estudios y medición del clima organizacional “Great Place to Work”, que es una empresa de investigación y consultoría gerencial, con oficinas centrales en Estados Unidos y afiliadas alrededor del mundo, publicó un documento mediante el cual propone cinco parámetros para evaluar el clima organizacional de una asociación, por los que resalta el papel de la participación del talento y las capacidades generales en la obtención de los fines y metas comunes, bajo un determinado liderazgo. Lo cual perfectamente se puede aplicar a la conducción Masónica.
Entre las primeras ventajas de generar ambientes de trabajo agradables en los Talleres se cuentan la disminución de la deserción y el ausentismo. Y en el caso de la Masonería, la generación de un atractivo en el entramado social en que está implantada que propicie mayores Iniciaciones y una asistencia de largo plazo.
Estos cinco valores a medir propuestos por Great Place to Work son:
Credibilidad: Hace relación con el liderazgo desarrollado a través de la comunicación, la capacidad gerencial y la consistencia.
Respeto: Se refiere a que el líder debe crear espacios de participación que faciliten a todos los Masones expresar libremente sus ideas e inquietudes, de tal manera que estas se conviertan en iniciativas de crecimiento y progreso.
Imparcialidad: El líder debe estar firmemente comprometido con la equidad y la ausencia de favoritismo.
Camaradería: Descansa en la inteligencia emocional de líder y del grupo y de como reaccionan frente a diversas situaciones sin perder el sentido de equipo.
Orgullo: Tiene que ver con los sentimientos hacia las diferentes facetas relacionadas con el trabajo que se adelanta, el equipo al que se pertenece, y los sentimientos de adherencia que genera la Gran Logia o el Supremo Consejo.
Algunas Masonerías se encuentran hoy trabajando para mejorar el reconocimiento interno a los Masones en general abriendo espacios de participación en los asuntos de interés común y fortaleciendo la comunicación y la transparencia de las relaciones internas. Otras están situadas en esquemas jerárquicos de inspiración absolutista.
Pero se corre un riesgo enorme al subestimar el impacto del entorno o al no entender bien que está pasando y que puede suceder en el futuro previsible cuando se están presentando cambios trascendentales.
De todas maneras, la actitud de un líder Masónico frente a la ética interna y la responsabilidad social de la institución determina el clima organizacional y la consecución de los objetivos generales en una sociedad, ya que la Masonería no posee un componente social. Es un componente social.
Visita a la RL.·. Arco del Triunfo Nº33
El dias lunes 25 de Junio de 2012 tuve el honor de visitar a la RL.·. Arco del Triunfo Nº33, al Or.·. de Valencia en Venezuela.... Donde se desarrollo una excelente tenida, ademas de poder apreciar la calidad de sus AA.·.MM.·. los cuales son unas grandes adquisiciones hechas por ese respetable Tall.·.
Mil gracias a su VM.·. QH.·. Pedro Hidalgo por su amable atención al igual que a todos los obreros de ese taller.
Algo de los Solsticios
Algo de los Solsticios....
De acuerdo con Wikipedia, el diccionario
de moda y más consultado de la actualidad, “Solsticio es un término
astronómico relacionado con la posición del sol en el Ecuador celeste.
El nombre proviene del latín “solstitium”(sol sistere, o sol quieto)”.
La idea central que evoca la etimología de la palabra es que el sol al
terminar su aparente viaje en el firmamento hacia el norte y hacia el
sur, y encaminarse en sentido contrario, parece estar quieto.
Naturalmente, esto es solo un efecto óptico.
Para el área ecuatorial
en donde está ubicada Venezuela, el fenómeno no reviste mayor
importancia practica en el ciclo de lluvias y sequías que caracteriza al
trópico. Pero al sur y al norte de la Tierra, dada la oscilación del
planeta, como consecuencia del impacto de un meteorito hace muchos
millones de años, la mayor o menor exposición al calor del sol determina
las estaciones y todo lo que ellas conllevan. En esto es que radica la
relevancia de los solsticios.
Cuando el sol llega a su solsticio de
verano el 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el
sur, los días comienzan a parecer más cortos, dado que el día
paulatinamente va a tener cada vez menos luz solar. A la inversa, cuando
el sol llega al solsticio de invierno el 21 de diciembre en el norte y
el 21 de junio en el sur, el día parece contar cada vez con más luz.
Por
esta razón, al presentarse el solsticio de verano algunos pueblos de la
antigüedad acostumbraban a lamentar el triunfo de la oscuridad (la
muerte y todo lo que sobre el cielo y la tierra puede ser considerado
malo) sobre la luz (la vida y todo lo que pudiera ser considerado
bueno), y a partir del de invierno celebrar el triunfo de la luz sobre
las tinieblas. Un paso alegórico más adelante los llevaban a celebrar la
victoria de lo bueno sobre lo malo.
Es en este sentido que la
Masonería adopta los solsticios como símbolos. En lo personal, yo
prefiero el solsticio de invierno por representar el camino que debe
emprender un Masón en su esclarecimiento y perfeccionamiento personal, y
en la cada vez más ampliada visión sobre los fenómenos que tiene ante
sus sentidos y su reflexión personal. Es el viaje de la oscuridad a la
luz lo que me atrae, el trabajo para disipar las tinieblas y el combate
activo contra la ignorancia, la ambición y la hipocresía.
Sin
embargo, reflexionar sobre el triunfo temporal del mal sobre el bien,
que representa el solsticio de verano, y su final derrota a mediano
plazo, no es poca cosa.
De allí, que reunirnos los Masones con
ocasión del solsticio verano es un motivo más para la construcción
personal y social en que estamos empeñados.
Por lo tanto, sea bienvenida la citación al Taller
Cinco Grandes Logias europeas rompen relaciones con la Gran Logia Nacional de Francia.
Queridos hermanos,
Cinco Grandes Logias europeas rompen relaciones con la Gran Logia Nacional de Francia.
DECLARACIÓN DE BASILEA
10 De junio de 2012
En
nombre de la Gran Logia de Austria, la Regular Grand Lodge de Bélgica,
la Vereinigte Grosslogen von Deutschland, la Gran Logia de Luxemburgo y
la Gran Logia Alpina de Suiza, sus respectivos Grandes Maestros,
convocado hoy en Basilea, declaran solemnemente:
1. Tras su
declaración de Londres de 17 de diciembre de 2011, las cinco grandes
logias han tomado las medidas procesales necesarias para retirar el
reconocimiento a la GLNF, cada Gran Logia de acuerdo a su Reglamento
General, por sus leyes y Constitución. Las Grandes Logias lamentan tener
que hacer este retiro oficial y efectiva a partir de hoy.
Continuar leyendo en
http://www.freemasons-freemasonry.com/phpnews/show_news.php?uid=177
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