Ya que mencionamos que la Historia es una ciencia, debemos
decir también que como tal, necesita de varias herramientas para poder
realizar sus análisis de la forma más correcta, y para ello necesita de
otras ciencias que son las que le aportan esos conocimientos necesarios
de los cuales parten todas las resoluciones e informes finales.
La investigación, recopilación y estudio de los datos aportados por las diferentes ciencias, son las que le permiten a la Historia unirlos para crear una resolución única y al mismo tiempo, lo más exacta posible. Para ello encontramos dos grupos de ciencias auxiliares, las denominadas mayores y luego las ciencias menores, pero no por ello menos importantes.
Arqueología, una de las ciencias auxiliares mayores.
Los estudios que realizan cada una de ellas son fundamentales para otorgarle a la materia las bases principales de las cuales debe partir para realizar un estudio histórico, teniendo asimismo un marco teórico imprescindible para no caer en errores.
Pero comencemos por las ciencias auxiliares mayores, que son denominadas así por ser ciencias “fuertes“, colocadas a la misma altura que la Historia. Para que exista un análisis histórico verídico, necesitamos datar los restos humanos o arqueológicos encontrados y ubicarlos en determinado espacio temporal, al mismo tiempo que los ubicamos en un determinado espacio geográfico.
Para ello son más que necesarias las ciencias auxiliares mayores, donde encontramos las que delimitan el objeto de estudio como son la Cronología y la Geografía; y las fundamentales que colaboran para poder crear ese conocimiento, donde vemos la Antropología, la Arqueología y por supuesto, la Paleontología.
Ahora describiremos las funciones básicas que cumplen cada una de ellas donde tenemos las siguientes descripciones:
Cronología: es la ciencia que le otorga el marco temporal a los eventos que se suceden en la historia, determinándolos en determinado período histórico.
Geografía Histórica: es necesario que a los acontecimientos le otorguemos un adecuado espacio geográfico y para ello delimitamos los mismos a la zona geográfica donde los mismos sucedieron. Cada proceso de delimitación varía en su estructura y es por ello que debemos emplear la cartografía adecuada, y no simplemente un mapa para lo que es necesaria la participación de esta ciencia.
Antropología: esta ciencia se dedica al estudio de las instituciones y creencias de las diversas culturas, concibiéndolas para ello como la base de las estructuras sociales, estudiando profundamente al ser humano y la cultura que lo rodea, incluyendo su comportamiento.
Arqueología: el estudio de los vestigios de toda la actividad humana, a lo que se le agrega su contorno ecológico y el constante progreso cultural de las diferentes civilizaciones, le corresponden a la Arqueología, principalmente de los pueblos antiguos. En este sentido colabora “codo a codo” con la Antropología. Su aporte es fundamental para un estudio histórico, ya que estudia y analiza todos aquellos elementos de credibilidad que muchas veces no se encuentran plasmados en otras fuentes, como la escrita.
Con el empleo de las técnicas y el estudio de estas ciencias mayores, se impide que se caigan en errores al estudiar los acontecimientos históricos, ya que le otorgan un marco teórico muy fuerte y profundo, imprescindible más que nada, para el estudio de los pueblos de la antigüedad.
Pero no solo estas ciencias son fundamentales para el correcto estudio, ya que también se dependen de otras ciencias un poco más precisas en cuanto a su objeto de estudio, ocupándose de ciertas áreas no tan comunes pero que en conjunto hacen a la Historia. Son las denominadas “ciencias menores” y aportan referencias que colaboran en determinar la veracidad de las fuentes con las que contamos para formar la investigación.
Los escudos son el objeto de estudio de la Heráldica.
Así podemos encontrar la Codicología, ciencia que se encarga de estudiar los Códices, soportes de escritura durante la Edad Media que consistían en varios pergaminos a los cuales cosían en sus bordes, para así darle el aspecto de un libro. Eran escritos principalmente por los cristianos, más que nada por los sacerdotes, obispos y otras entidades eclesiásticas.
También tenemos la Epigrafía, la que se encarga de estudiar todas las inscripciones talladas tanto en sepulcros y monumentos, como en diferentes objetos rígidos como puede ser una piedra. Por otro lado, la Diplomática, ciencia que estudia los famosos Diplos atenienses, los cuales enunciaban que un ciudadano era de esa ciudad. El principal problema con estos Diplos surge en la modernidad, cuando se descubren muchos falsos por el anacronismo que presentaban los mismos.
Otra de las ciencias menores de importancia es la Demografía Histórica, que tiene por objeto de estudio el aspecto cuantitativo de las poblaciones humanas surgidas a lo largo de la historia, como así las variaciones tenidas y los diferentes estados por las cuales pasaron.
La Heráldica: por su parte se encarga de estudiar los Blasones, los que son los conjuntos de símbolos que encontramos en un escudo. Podríamos decir los escudos, pero en realidad lo que cambia en los mismos es su contenido principalmente. Aunque no lo parezca, su estudio es fundamental principalmente para tratar las sociedades estamentales, ya que los encontramos tanto en la realeza como en la nobleza.
La Genealogía por su parte, se encuentra demarcada dentro de la Demografía, pero basa su objeto de estudio en las diferentes ascendencias y descendencias familiares, tanto sea en vínculos de parentesco por afinidad, como son los matrimonios, como por vínculos de parentesco sanguíneo, también denominados horizontales, siendo en este caso relaciones familiares por ejemplo con primos.
La Vexilología es otra de las ciencias auxiliares fundamentales ya que se encarga del campo de las banderas, en todo sentido, no sólo de naciones. La Numismática por su parte se encarga del estudio de las monedas y medallas antiguas, que son principalmente las que no se tienen muchas nociones temporales.
El estudio de las monedas es fundamental para la historia antigua mayormente
Los nombres propios también son objeto de estudio de una ciencia, la Onomástica, que en definitiva es una rama de la Lexicografía. Se divide en tres tipos:
La investigación, recopilación y estudio de los datos aportados por las diferentes ciencias, son las que le permiten a la Historia unirlos para crear una resolución única y al mismo tiempo, lo más exacta posible. Para ello encontramos dos grupos de ciencias auxiliares, las denominadas mayores y luego las ciencias menores, pero no por ello menos importantes.
Arqueología, una de las ciencias auxiliares mayores.
Los estudios que realizan cada una de ellas son fundamentales para otorgarle a la materia las bases principales de las cuales debe partir para realizar un estudio histórico, teniendo asimismo un marco teórico imprescindible para no caer en errores.
Pero comencemos por las ciencias auxiliares mayores, que son denominadas así por ser ciencias “fuertes“, colocadas a la misma altura que la Historia. Para que exista un análisis histórico verídico, necesitamos datar los restos humanos o arqueológicos encontrados y ubicarlos en determinado espacio temporal, al mismo tiempo que los ubicamos en un determinado espacio geográfico.
Para ello son más que necesarias las ciencias auxiliares mayores, donde encontramos las que delimitan el objeto de estudio como son la Cronología y la Geografía; y las fundamentales que colaboran para poder crear ese conocimiento, donde vemos la Antropología, la Arqueología y por supuesto, la Paleontología.
Ahora describiremos las funciones básicas que cumplen cada una de ellas donde tenemos las siguientes descripciones:
Cronología: es la ciencia que le otorga el marco temporal a los eventos que se suceden en la historia, determinándolos en determinado período histórico.
Geografía Histórica: es necesario que a los acontecimientos le otorguemos un adecuado espacio geográfico y para ello delimitamos los mismos a la zona geográfica donde los mismos sucedieron. Cada proceso de delimitación varía en su estructura y es por ello que debemos emplear la cartografía adecuada, y no simplemente un mapa para lo que es necesaria la participación de esta ciencia.
Antropología: esta ciencia se dedica al estudio de las instituciones y creencias de las diversas culturas, concibiéndolas para ello como la base de las estructuras sociales, estudiando profundamente al ser humano y la cultura que lo rodea, incluyendo su comportamiento.
Arqueología: el estudio de los vestigios de toda la actividad humana, a lo que se le agrega su contorno ecológico y el constante progreso cultural de las diferentes civilizaciones, le corresponden a la Arqueología, principalmente de los pueblos antiguos. En este sentido colabora “codo a codo” con la Antropología. Su aporte es fundamental para un estudio histórico, ya que estudia y analiza todos aquellos elementos de credibilidad que muchas veces no se encuentran plasmados en otras fuentes, como la escrita.
Con el empleo de las técnicas y el estudio de estas ciencias mayores, se impide que se caigan en errores al estudiar los acontecimientos históricos, ya que le otorgan un marco teórico muy fuerte y profundo, imprescindible más que nada, para el estudio de los pueblos de la antigüedad.
Pero no solo estas ciencias son fundamentales para el correcto estudio, ya que también se dependen de otras ciencias un poco más precisas en cuanto a su objeto de estudio, ocupándose de ciertas áreas no tan comunes pero que en conjunto hacen a la Historia. Son las denominadas “ciencias menores” y aportan referencias que colaboran en determinar la veracidad de las fuentes con las que contamos para formar la investigación.
Los escudos son el objeto de estudio de la Heráldica.
Así podemos encontrar la Codicología, ciencia que se encarga de estudiar los Códices, soportes de escritura durante la Edad Media que consistían en varios pergaminos a los cuales cosían en sus bordes, para así darle el aspecto de un libro. Eran escritos principalmente por los cristianos, más que nada por los sacerdotes, obispos y otras entidades eclesiásticas.
También tenemos la Epigrafía, la que se encarga de estudiar todas las inscripciones talladas tanto en sepulcros y monumentos, como en diferentes objetos rígidos como puede ser una piedra. Por otro lado, la Diplomática, ciencia que estudia los famosos Diplos atenienses, los cuales enunciaban que un ciudadano era de esa ciudad. El principal problema con estos Diplos surge en la modernidad, cuando se descubren muchos falsos por el anacronismo que presentaban los mismos.
Otra de las ciencias menores de importancia es la Demografía Histórica, que tiene por objeto de estudio el aspecto cuantitativo de las poblaciones humanas surgidas a lo largo de la historia, como así las variaciones tenidas y los diferentes estados por las cuales pasaron.
La Heráldica: por su parte se encarga de estudiar los Blasones, los que son los conjuntos de símbolos que encontramos en un escudo. Podríamos decir los escudos, pero en realidad lo que cambia en los mismos es su contenido principalmente. Aunque no lo parezca, su estudio es fundamental principalmente para tratar las sociedades estamentales, ya que los encontramos tanto en la realeza como en la nobleza.
La Genealogía por su parte, se encuentra demarcada dentro de la Demografía, pero basa su objeto de estudio en las diferentes ascendencias y descendencias familiares, tanto sea en vínculos de parentesco por afinidad, como son los matrimonios, como por vínculos de parentesco sanguíneo, también denominados horizontales, siendo en este caso relaciones familiares por ejemplo con primos.
La Vexilología es otra de las ciencias auxiliares fundamentales ya que se encarga del campo de las banderas, en todo sentido, no sólo de naciones. La Numismática por su parte se encarga del estudio de las monedas y medallas antiguas, que son principalmente las que no se tienen muchas nociones temporales.
El estudio de las monedas es fundamental para la historia antigua mayormente
Los nombres propios también son objeto de estudio de una ciencia, la Onomástica, que en definitiva es una rama de la Lexicografía. Se divide en tres tipos:
- Bionimia: nombres de seres vivos
- Antroponimia: nombres de las personas
- Toponimia: nombres de lugares
Las representaciones miméticas como los dibujos, caen dentro de la
Iconografía, y su principal premisa es que todos los símbolos son
convencionales, ya que dependen del contexto en el cual se encuentren, y
no generales como suele creerse. Para ello estudia todo el contexto del
símbolo y así logra establecer cuando es uno de ellos, o cuando es
simplemente mimética, es decir, un simple dibujo.
Esta ciencia se encarga por ejemplo de las pinturas rupestres, y es ella quien determina si poseen un significado o simplemente un ser humano (o al menos un proyecto de) tenía ganas de dibujar ese día al encontrarse aburrido.
La Sigilografía estudia los diplomas y sus sellos, donde combina los objetos, las imágenes e incluso los textos escritos, para verificar y validar que tal diploma es verídico. Más que nada para avalar que un diploma es verdadero, ya que, por ejemplo, cada familia noble poseía su propio sello, y lo que se valida es si coinciden con las imágenes presentadas. Funcionaban en ese entonces como especie de firma o rúbrica.
Finalmente un aporte fundamental lo brinda la Sociología Histórica, una de las tantas ramas que derivan de la Sociología y que trata el desenvolvimiento humano a lo largo de un determinado período, conjuntamente con las condiciones de existencia de los mismos en ese momento.
Aquí está representadas las principales ciencias auxiliares de la Historia, aquellas que le otorgan las herramientas necesarias al historiador para así poder llevar a cabo una profunda investigación, permitiéndonos no caer en errores y brindándole al mundo, el conocimiento certero de lo que sucedió en el pasado, un pasado que necesitamos conocer para comprender nuestro presente.
Esta ciencia se encarga por ejemplo de las pinturas rupestres, y es ella quien determina si poseen un significado o simplemente un ser humano (o al menos un proyecto de) tenía ganas de dibujar ese día al encontrarse aburrido.
La Sigilografía estudia los diplomas y sus sellos, donde combina los objetos, las imágenes e incluso los textos escritos, para verificar y validar que tal diploma es verídico. Más que nada para avalar que un diploma es verdadero, ya que, por ejemplo, cada familia noble poseía su propio sello, y lo que se valida es si coinciden con las imágenes presentadas. Funcionaban en ese entonces como especie de firma o rúbrica.
Finalmente un aporte fundamental lo brinda la Sociología Histórica, una de las tantas ramas que derivan de la Sociología y que trata el desenvolvimiento humano a lo largo de un determinado período, conjuntamente con las condiciones de existencia de los mismos en ese momento.
Aquí está representadas las principales ciencias auxiliares de la Historia, aquellas que le otorgan las herramientas necesarias al historiador para así poder llevar a cabo una profunda investigación, permitiéndonos no caer en errores y brindándole al mundo, el conocimiento certero de lo que sucedió en el pasado, un pasado que necesitamos conocer para comprender nuestro presente.
José Rafael Otazo M.
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Profesor Universitario.
Miembro Correspondiente de la Academia de la Lengua, capitulo Carabobo.---------------------
Profesor Universitario.
Miembro de la Ilustre Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Miembro de la Digna Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
Miembro de La Asociación de Escritores del Estado Carabobo.
Investigador en la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica.
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