Si se repartiera a los signos del zodiaco en los 4
trígonos elementales (representados en los 12 bueyes del Mar de Bronce,
de profundo contenido astrológico), el Símbolo de Cáncer corresponde al
“fondo de las aguas”, en sentido cosmológico, al medio en que están
depositados los embriones del mundo manifestado, correspondientes en el
orden macro cósmico al embrión del logos, al “Huevo del mundo”.
El signo de cáncer es domicilio de la Luna, cuya
relación con las aguas es estrecha, y al igual que ellas representa el
principio pasivo y plástico de la manifestación, la esfera lunar es
propiamente “el mundo de la formación”, el mundo de la elaboración de
las formas en el estado sutil, punto de partida de la existencia
individual.
En el símbolo astrológico de cáncer, se ve el germen
en estado de semi desarrollo que es precisamente el estado sutil, el
prototipo formal cuya existencia se sitúa en el dominio psíquico o“mundo intermedio”. Su figura es la de la “U” sánscrita, elemento
espiral que en el ákshara o monosílabo sagrado “OM”, constituye el punto
intermedio entre el punto (M) y la no manifestación principal la línea
recta (A) que representa el desarrollo completo de la manifestación en
el estado corpóreo.
El símbolo de cáncer es doble: sus dos partes se
sitúan en posiciones inversas, representativas de los complementarios,
de manera idéntica al Tai Chi (yin-yang), representativo de las
revoluciones cíclicas, al igual que las dos serpientes espirales del
caduceo hermético; del cielo y la tierra; de los dos hemisferios del
“Huevo del mundo” (las dos mitades del huevo de Leda, del huevo del
Cisne, de la Serpiente); las dos mitades del andrógino primordial.
Transpuesto al esoterismo cristiano, la parte
superior del símbolo de cáncer es el Arco Iris (restablecimiento del
orden sobre el caos y la renovación por el agua fecunda) sobre la nube
(aguas superiores); y la inferior es el Arca de Noé (contenedora del
germen de todo lo manifestado en el mundo objetivo) sobre el mar (aguas
inferiores). Ambas figuras constituyen la representación bidimensional
de la esfera del paraíso terrestre. De hecho, antiguamente el arca junto
con las llaves fue uno de los emblemas de Jano.
La reunión de las dos figuras representa el
cumplimiento del ciclo el símbolo del ciclo solar, por la unión de su
comienzo y su fin. El símbolo de Cáncer también vinculado al de la
Concha, y ambos al de las aguas, representa el receptáculo de los
gérmenes del ciclo futuro (el Veda, la Vida, el Verbo manifestado en los
tres mundos) durante los períodos de “disolución exterior” del mundo.
La concha guarda, conserva dentro de sí la perla
suprema, el sonido primordial e imperecedero (In principium erat
Verbum), el monosílabo “AUM” cuyos tres elementos sonoros (Mâtrâ) son la
esencia del Veda trino y uno. Por eso las dos partes del símbolo de
cáncer se asemejan a dos orejas atentas a escuchar el Verbo, el sonido
primordial (ákshara).
Otra curiosidad: la letra central de los alfabetos
árabe y hebreo de 27 letras es la “Nun” (“N”) ocupa al igual que en el
alfabeto latino el numero 14. De ahí derivan los nombres de Noé(Nû) y Jonás (Yûnus, Dhû-n-Nûn, señor del pez), relacionados
simbólicamente con las aguas y con el pez. De ahí la posible vinculación
con la palabra Janus no sea muy lejana.En complemento, la letra sánscrita “Na” se representa con un semicírculo
Janus en Logia.
Nótese en la forma de la letra ” Y ” esta cualidad
dual que indistintamente surge de la Unidad (yendo hacia arriba) o
desemboca en ella (conduciéndose hacia abajo). La letra ” Y ” es
Hércules entre la Virtud y el Vicio; es el Iniciado entre las CCol.·. J.·.y
B.·. es el “Árbol de dos ramas”, el Árbol del Conocimiento, cuyo
sinónimo o complemento también lo encontramos en el Tau.
De hecho estos atributos del Jano de la izquierda y
el de la derecha, se sintetizan y asumen en la figura de Melquisedec
(San Pablo, Epístola a los Hebreos, VII, 3) y luego por transposición,
en el Cristo mismo (otra relación Juan – Cristo).
Dentro del Templo Masónico tenemos un conjunto simbólico polar – solar digno de ser estudiado con detenimiento:
Desde el punto de vista Solar, el no nacido, colocado
en el Occidente, al centro de las columnas solsticiales (equinoccio de
Otoño) Norte (invierno) y Sur (verano), mira a través del Ara (centro,
eje) al Ven:. M:. (el Sol), colocado en el Oriente en su punto
intermedio o central (equinoccio de primavera).
Desde el punto de vista Polar, el neófito circula
dentro del templo como los signos zodiacales (12 Columnas) alrededor de
la estrella polar (Ara) en su recorrido eterno por los cuatro puntos del
espacio y del tiempo.
Celta.·.
Ampliemos el punto, porque se celebra en masoneria el 24 de Junio?
ResponderEliminarExoterica y esotericamente.
Saludos
Oscar Lian