En la Masonería, en este como en muchos otros temas que conciernen a los derechos humanos de las minorías las reflexiones filosóficas sobre el sentido, los alcances y la extensión del lema conceptual de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, que enorgullece a los Masones desde hace tres siglos, están adquiriendo contenidos imprevistos.
Sucedió en una Logia masculina de París que en el mes de marzo del año 2005 un Hermano Masón
activo notificó al Taller que un tratamiento hormonal y una cirugía
mayor lo habían cambiado de hombre a mujer, y que una cirugía facial de
feminización había culminado la innovación. El problema surgió por que
las leyes de Francia penalizan fuertemente la discriminación de género y
la República
Francesa reconoció a la nueva Hermana como mujer y, en consecuencia ella
pidió a las autoridades del Gran Oriente de Francia que la reconocieran
como Masona y no como Masón. En principio le sugirieron que se afiliara
a una Obediencia mixta o femenina.
A principios del año 2010, presionado por la situación, el Gran Maestro le concedió la calidad oficial de Masona del Gran Oriente de Francia bajo la explicación de que su caso no constituía una Iniciación
ni una afiliación de una mujer, que era lo que estaba prohibido.
Finalmente, cuando el Convento (Asamblea General) del Gran Oriente de
Francia aprobó la Iniciación y afiliación de mujeres y Masonas el 5 de
septiembre del año 2010, la Logia a la que pertenece esta Hermana la
eligió el 9 de ese mismo mes y año como su Venerable Maestra.
De acuerdo con datos científicos, por lo menos el 5% de la totalidad
de los hombres y mujeres se desarrollan como homosexuales, y buscarán
parejas de su mismo sexo, a pesar de que ellos mismos tendrán una
identidad de género como hombres o mujeres respectivamente, al igual que
los heterosexuales. Sobre una población total de 6.500 millones de
habitantes en la tierra, estamos hablando de un mínimo de 325 millones
de homosexuales en el mundo, y si se mantiene la proporción al interior
de la Orden sobre una base mundial de de 4 o 5 millones de Masones, el
numero de homosexuales en ella debe estar entre 200.000 y 250.000.
Sobre esta base demográfica y cuando la discusión sobre la presencia de la mujer en las Logias en igualdad de condiciones con los hombres parecía difícil de conciliar para muchas Grandes Logias
masculinas, el día 9 de septiembre del año 2006 la Agencia France Press
(AFP) anunciaba a todos sus abonados en el mundo entero la celebración
por parte de la Gran Logia Femenina de Francia (GLFF) de una ”Ceremonia Solemne de Reconocimiento Conyugal”
de una pareja de lesbianas, en la que la Masona, profesora de unos
sesenta de años de edad , manifestaba a la agencia noticiosa que “Hacemos esto porque este gesto tiene alcance político, para aproximarnos a la igualdad de los derechos, sin ninguna exclusiva” añadiendo a continuación que “No
hay persecución o exclusión en la GLFF, pero no hay posición al
respecto y nuestra idea busca que la pareja homosexual sea normalizada”.
A la ceremonia asistieron una gran cantidad de Masones y Masonas de
otras Grandes Logias y Grandes Orientes que con su presencia ratificaron
un contenido más incluyente que el tradicional para la libertad y el
respecto a las diferencias.
Aunque la noticia sorprendió por lo novedoso del tema, colocó sobre
el tapete el viejo tabú de la Orden de la existencia de homosexuales de
ambos sexos en sus columnas.
Ya desde hacía un año y motivada por múltiples discusiones al respecto,
la misma GLFF había aprobado una reforma constitucional para que las
parejas de lesbianas pudieran participar en estas clases de ceremonias
sin ningún problema. La verdad es que siempre han existido Masones
homosexuales.
La Orden comúnmente se enorgullece en público de la calidad de Masón de Federico II,
Rey de Prusia, a quien se le atribuye la redacción de las Grandes
Constituciones por las que se rige el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, a
pesar de su inocultable conducta homosexual. Igualmente, se honran los
Masones de haber contado en sus filas a homosexuales de la talla de
Leonardo da Vinci y Oscar Wilde, entre muchos otros. Sin contar, con que
en cada Gran Logia se sostiene en voz baja la calidad de gay de algunos
de sus miembros.
Pero es en Francia en donde la Masonería ha llevado más lejos la tolerancia frente a los gays y las lesbianas. Allí existe desde hace varios años una asociación denominada “Los Hijos de Cambaceres “ (Les
Enfants de Cambacérès) integrada por homosexuales de ambos géneros que
pertenecen a diferentes Grandes Logias, la cual honra la memoria del
Masón homosexual Jean Jacques Regis de Cambacérès, (1753 – 1824), Duque
de Parma, Archiduque del Imperio, segundo cónsul de la República
francesa, después del 18 de brumario, de 1799 a 1804, miembro de la
Academia de Francia, jurisconsulto destacado y de los autores
principales del Código Civil Napoleónico al cual además le redactó el
prólogo.Jean Jacques Regis de Cambacérès, en su vida Masónica desempeñó
la dignidad de Gran Maestro Adjunto del Gran Oriente de Francia desde
1806 hasta 1815, periodo en el cual se crearon 1.200 Logias bajo su
influencia, y además fue miembro activo del Supremo Consejo del Rito
Escocés Antiguo y Aceptado.
“Después de varios
años, un grupo de Masones ha buscado un lugar para que, en plena
libertad de expresión, puedan abordar un tema que toca sus propias vidas
privadas y que no pueden expresar sin dificultad en sus respectivas
Logias: el homosexualismo.”
También existe en Francia la asociación de Masones gays y lesbianas de diferentes Grandes Logias denominada “Fraternite Arc en Ciel”
(Fraternidad Arco Iris) creada en el mes de mayo de 2003 y registrada
legalmente en la Prefectura de Montpeliers. Su dirección en internet
es: http://fratec.free.fr/presentation.htm
Visto lo anterior, es claro que al amparo de las nuevas tecnologías de comunicación, el tema de los Masones homosexuales se salió del closet.
Fuente: Ivan Herrera Michel.
Fuente: Ivan Herrera Michel.
Celta.·.
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