Después de la gloriosa batalla de Carabobo realizada el 24 de junio de 1821,se escenificaron en nuestro país más de cincuenta y cuatro combates terrestres y navales, lo que dio como promedio, un enfrentamiento cada quince días hasta lograr la salida definitiva de las fuerzas realistas concretada entre el 8 y 9 de noviembre de 1823, con la toma de Puerto Cabello, por el general en jefe José Antonio Páez.
El almirante José Prudencio Padilla, natural de Rio Hacha (1788-1828), Comandante General del Tercer Departamento de Marina y de la Escuadra de Operaciones, organizó la escuadra naval republicana en Los Taques –Paraguaná a partir de enero de 1823.
Mediante una arriesgada maniobra naval, apoyándose del fuego de sus cañones, ingresó el 8 de mayo al lago por la Barra de Maracaibo; la goleta “Gran Bolívar”, quedó varada, el valeroso capitán francés Nicolás Joly, prefirió darle fuego e inmolarse antes de caer en manos enemigas; Padilla se ubicó en Punta de Palmas. El coronel Manuel Manrique (1793- 1823), nacido en San Carlos, Intendente y Comandante General del Zulia), reforzado con tropas de Padilla, desembarcadas cerca de Maracaibo, pudo derrotar el 16 de junio, al coronel realista Jaime Moreno y ocupar dicha ciudad.
El comandante naval de la armada realista fue el experimentado capitán de navío Ángel Laborde, jefe naval de Puerto Cabello y segundo jefe de la armada española en costa firme, movilizó su flota desde Puerto Cabello el 1ro de julio hasta Los Taques, continuará a Moporo arribando el 14 de julio.
El capitán Laborde desde El Tablazo envía el 17 de julio con el alférez de fragata Pablo Llanez una intimidación a Padilla fondeado en los Puertos de Altagracia, la respuesta negativa no se hizo esperar. A partir del 21 de julio, las escuadras navales iniciaron maniobras de ataque, resultando fallidas por no contarse con el viento a favor. La flota de Laborde estaba integrada por quince embarcaciones de combate y diecisiete bajeles de poco calado, con mil seiscientos cuarenta y cinco efectivos.
Padilla contaba con cinco bergantines (Independiente, Confianza, Gran Bolívar, Marte y Fama) y nueve goletas (Peacock, Leona, Aventina, Manuela, Chitty, María Manuela, Independencia, Emprendedora y Espartana), 624 marineros y 1073 infantes de marina. El día 23 continuaron los intentos ofensivos. El 24 de julio en horas de la mañana, Padilla pasa revista al personal y embarcaciones, dispone que los combatientes se coloquen un brazalete negro en el lado izquierdo como identificación.
A las dos y media de la tarde con viento en dirección Nor. Este, levan anclas, iniciando en línea de combate la aproximación hacia el adversario que se mantiene cerca de Capitán Chico. A las cuatro de la tarde Padilla, a pesar de recibir fuego de la artillería y fusilería, esperó estar lo más cerca posible para ordenar a las tres y quince el abordaje, a través de la bandera respectiva colocada en el palo mayor del “Independiente”, buque insignia. A las 18.45 horas La armada republicana obtiene el éxito, donde destacó el capitán francés Renato Beluche segundo al mando. Las pérdidas realistas son considerables: 433 bajas entre muertos y heridos y 420 prisioneros.
Las bajas republicanas fueron de: 44 muertos y 119 heridos, atendidos junto a los realistas en los Puertos de Altagracia. Laborde en la “Especuladora” se dirigió al castillo San Carlos, continuará a Curazao y la Habana.
En 2 horas de recio combate, se decidió la acción, la cual, abrió camino de las negociaciones con el Capitán General de Venezuela, quien a concluirlas el 3 de agosto siguiente, se obligó a entregar el resto de los buques españoles, la plaza de Maracaibo, el castillo San Carlos, el de San Felipe en Puerto Cabello, así como todos los demás sitios que ocupaban los españoles.
El general Francisco Tomás Morales (1783-1845), último capitán general en Venezuela, capitula el 3 de agosto ante Manrique en Maracaibo, retirándose el día 7, llevaba mil soldados a La Habana, vencidos más no humillados, con bandera izada y a tambor batiente. Padilla firma la capitulación en los Puertos de Altagracia el día 4.
En ambos lugares donde se firmó la Capitulación se encuentran las respectivas casas convertidas en museo. El Libertador en Perú, al conocer la fausta noticia denominó a Padilla “Gran Almirante de Colombia y “el Valiente Nelson de Colombia”. Manrique es ascendido a general, lamentablemente fallece al poco tiempo. La brillante acción naval, motivó a la designación del “Día de la Armada de Venezuela”.
Prof. Dr. José Rafael Otazo M.
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Profesor Universitario.
Miembro de Número de la Academia de la Lengua del Estado Carabobo.
Miembro de la Ilustre Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Miembro de la Digna Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
Miembro de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo.
Miembro de la Red Profesional del Instituto Panamericano de Geografía e Historia - O.E.A.
Investigador en la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica.
Gracias mi hermano QH:.lo estaba leyendo y pensé que estaba en esa batalla
ResponderEliminarEsa lectura te mete en esos hechos!! !
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