En el siglo I
d.C. el mundo occidental conocía el lejano y desconocido mundo de
oriente gracias a la Ruta de la Seda. En aquellos primeros tiempos de la
era cristiana, la dinastía Han llevaba más de dos siglos reinando en
China. En aquel tiempo, una mujer escribió uno de los capítulos de la
intelectualidad femenina más importantes de la historia de oriente.
Entre la nobleza y la erudición
Ban Zhao nació
alrededor del año 45 en Fufeng, un poblado situado en la provincia de
Shaanxi. Ban Zhao tuvo la suerte de nacer en el seno de una familia de
nobles intelectuales e influyentes. Su padre, Ban Biao, era un famoso
historiador. Tenía un hermano general, Ban Chao, y otro hermano también
historiador, Ban Gu, quien continuó el trabajo histórico de su padre en
la redacción del conocido como Libro de Han, la primera biografía de la dinastía reinante y que ella se encargaría de terminar años después. A pesar de
haber nacido mujer, Ban Zhao tuvo a su disposición un gran número de
obras históricas, filosóficas y científicas. No desaprovechó este
excepcional acceso a la cultura y pronto mostró una gran pasión por la
lectura y el conocimiento.
La Venerable Dama Cao
Ban Zhao tenía
14 años cuando se casó con Cao Shishu, un residente local con el que
hizo su incursión en la corte, donde fue conocida como la Venerable Dama
Cao. Allí no sólo destacó por su erudición sino que se convirtió en la
maestra y gran confidente de la Emperatriz, Dowager Deng Sui, quien
lloraría sinceramente su muerte años después.
Cuando Ban Zhao
quedó viuda decidió dedicar su vida a sus hijos y al estudio.
Astronomía, geografía, historia, filosofía, fueron campos que Ban Zhao
dominó rápidamente a la perfección, siendo respetada por su gran
sabiduría.
Lecciones para mujeres
Además de
algunas poesías y ensayos, dos son las principales obras que se
conservan de Ban Zhao. Una de ellas es conocida como las Lecciones femeninas,
un interesante libro sobre su visión de las mujeres y el papel que
debían ejercer éstas en el seno del matrimonio y de la sociedad. Además
de ser sumisas, Ban Zhao defendía la inteligencia y el conocimiento en
las mujeres para poder servir mejor a sus maridos. A pesar de una
primera impresión negativa para la mujer, Ban Zhao planteaba una vida de
silencio y trabajo para llegar a conseguir un buen matrimonio y una
mejor viudedad, algo más común entre mujeres que entre hombres. Las
viudas con una importante herencia eran sin duda las mujeres que mejor
podían vivir en libertad y tener una cierta influencia social, no sólo
en la China del siglo I sino en muchas sociedades occidentales hasta
hace relativamente poco tiempo.
La historia dinástica
Ban Zhao
completó el trabajo de su padre y después su hermano Ban Gu, quienes
murieron sin haber terminado su historia sobre la dinastía Han, el
conocido como Libro de Han. Ban Zhao se convertía así en la primera historiadora de China.
En memoria de la historiadora
La muerte de
Ban Zhao alrededor del año 120 fue llorada por muchos de sus seguidores,
entre ellos la emperatriz, quien no sólo se vistió de luto por su
maestra, sino que llegó a organizarle un funeral de Estado.
Ban Zhao fue enterrada en la aldea Dagu, cerca de su hermano Ban Gu.
Fuente;http://www.mujeresenlahistoria.com/2014/01/la-nueva-filosofa-oliva-sabuco-1562-1622.html
José Rafael Otazo M.
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Profesor Universitario.
Miembro Correspondiente de la Academia de la Lengua del Estado Carabobo.
Miembro de la Ilustre Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Miembro de la Digna Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
Miembro de La Asociación de Escritores del Estado Carabobo.
Investigador en la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica.
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