La Masonería en Venezuela avanzada la primera mitad del siglo XIX.
Más
allá de toda especulación en torno
al decreto firmado por El Libertador donde proscribía las sociedades
secretas. La realidad histórica marca que masonería fue proscrita a
partir de noviembre de 1828 y tardará diez años en
retornar a la palestra pública.
En
1838 cuando Diego Bautista Urbaneja la
reorganiza, si existían logias masónicas del Rito Escocés, no realizaban
tenidas
regulares en el territorio nacional. La certeza es que no se han
mostrado testimonios de su existencia como institución y los inicios
tienden a confirmar el hecho de que se mantuvo obediente a la ley del
país a la que estaba adscrita (Colombia la Grande de Bolívar hasta 1830)
que proscribía sus reuniones. Sería entonces La Masonería como forma de
conspirar, no como Rito
Escocés.
Hemos
visto que la masonería venezolana de la costa comienza a acoplarse al
reconocimiento masónico internacional en las diligencias
de un sobrecargo marino y viajero comercial llamado Jhon King, quien
frecuentaba los puertos de
Barcelona, Cumaná y La Guaira, en su ruta hasta Baltimore, llegando a
recomendar a la logia Amigable N 25 de Maryland a la logia que los
legionarios británicos traerían organizadas desde la tradición de
soldados
profesionales, al ser contratados para las guerras napoleónicas y, que
al finalizar el ciclo bélico de Carabobo, los militares se incorporan al
Gobierno, y los colonialistas se reorganizaban en Puerto Rico y Cuba
para continuar nuevas invasiones por la costa de Falcón. Estamos
ubicados en 1823, el mimo año de la toma de Puerto Cabello en un asalto
realizado por el general José Antonio Páez en este mismo año.
Nos
referimos a su organización institucional como consecuencia de la
pacificación realizada después de la batalla de Carabobo y el cese de
las hostilidades a partir de 1823, cuando las logias organizadas en
Barcelona, Cumaná y Valencia solicitaron cartas patentes a la logia
Amistad N 25 de Maryland, Estados Unidos, pero que este intento de
organización no había logrado superar la crisis política conocida como
“La Cosiata”.
El primero que trajo el saqueo y la
destrucción de algunas logias por parte de la gente del Q:.H:. José Tadeo
Monagas en los días de la popular "Sampablera" (1859); y después del cisma al
derogar la Constitución masónica de 1847, que debió haber sido en 1852 o
principios de 1853 con la intentona golpista de Mariño. Un cisma masónico es
una división institucional y prácticamente la desaparición de muchas logias
hasta después de la revolución de 1853, cuando comienza a reorganizarse
definitivamente la Orden con la fundación de algunas logias como la Esperanza
37, en Caracas (1853); la Victoria 38, en La Victoria; la Prudencia 40, en
Caracas; Amistad 41, de Montalbán; la Constancia 42, de San Luis de Cura; la
Porvenir 43, de Caracas (1855); Aquí llegamos a la logia que nos ocupa en este
momento.
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Para 1856 tenía asignado el número 43 |
Hasta este año de 1855 los nombres de
las logias están enfocados hacia las virtudes humanas y teologales. Eso ya nos
habla de una condición humana y
religiosa diferente a la masonería del siglo XX.
El Porvenir es una virtud que
está ligada a la conciencia histórica. La representación griega del Porvenir,
lo premonitorio, construir lo que vendrá. Identificada desde entonces con el
emblema del Sol sobre las colinas. ¿Cuál sería entonces el porvenir de la Orden
en 1855?, después de tantos traspiés no consolidaba aún la unión, consecuencia de la
dialéctica de salud y la fuerza que sintetizan la unión masónica. Nos referimos a los
tres puntos esenciales de la virtud masónica.
El
Porvenir está vinculado a la reforma de la conciencia que el hijo de un
Rabino alemán le escribía a su amigo, el filósofo Arnold Ruge (1802
1880) miembro de la antigua fraternidad de Heidelberg, refiriéndose al
análisis de la conciencia mística y de un sueño de la humanidad, el
sueño de una cosa de la cual falta conciencia para poseerla de verdad:
"Se verá que no se trata de establecer una gran separación entre el
pasado y el porvenir, sino de cumplir las ideas del pasado." Termina
haciendo referencia a la idea de que la paz y el bienestar social es un
trabajo de nuestros ancestros y que la conciencia de la posibilidad de
realizar esos cambios se harían desde entonces, con conocimiento de
causa. El discurso del conquistador español siempre estuvo suscrito a
"olvidar el pasado" "borrón y cuenta nueva". El discurso liberador no
establece límites entre el pasado y el porvenir. El nombre de logia
Porvenir está vinculado a la Libertad.
Nos ocupamos de la masonería que relevó a la generación de los
próceres de la guerra por la independencia política, de la masonería
organizada
después de la llamada “Revolución de 1853” y el terremoto que
prácticamente destruyó Cumaná; y en los Llanos, el paludismo y en
Caracas, la fiebre amarilla y la Viruela. El
historiador Francisco González Guinán, quien perteneció a la logia
Alianza de Valencia, narra un episodio significativo en la vida
histórica de la masonería del REAA de Venezuela. Tras las calamidades y
la ruina que una más traía otra de las "revoluciones" del siglo XIX, la
de 1853 había dejado la calamidad moral de 150 presos en las mazmorras
de La Guaira, sin contar los presos de Valencia, Puerto Cabello y
Caracas.
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General José Gregorio Monagas |
Es
justamente en 1853 cuando González Guinán reproduce un documento del
Archivo General de la Nación, donde el Gran Oriente Nacional se dirige
la en términos de querido hermano masón, al presidente de la República
general José Gregorio Monagas. Los masones de Caracas invocaon el
juramento que establecía vínculos estrechos entre los masones. "Decían
haber llorado en silencio cada vez que las voz de la pasión había sido
más poderosa que la de la razón, y agregaban que siempre habían
aprovechado todo momento para abogar por los fueros de la Fraternidad."
El historiador reproduce algunos párrafos significativos, entre los que
destacamos el que involucra al jefe de la intentona golpista, era nada
menos que el Serenísismo Gran Maestro del Gran Oriente Nacional. Pero es
la mención, de algo que reseñan los francmasones en el conocido
folleto: Sucinta relación histórica de la masonería en Venezuela,
Valentín Espinal, Caracas, 1852.
Me refiere a la noticia que se corría
entre los masones del siglo XIX, quienes señalaban las fechas de 1808 y
1817, como fechas de llegada de la masonería a Venezuela.
Pero sobre
todo: el peso que tuvo la condición masónica de Bolívar y Morillo, en
las negociaciones de Paz de 1820, firman un armisticio que se rompe el
día de la masonería internacional, como lo señalé en Eloy Reverón, "En
Carabobo Murió la Venezuela Española y nació la fraternidad hispano
venezolana", en: La Razón año 1, N 24, Caracas, 25 6 1995, p. B-4 y en: REVERON GARCIA, Eloy E "Mito y Realidad en la Historiografía Masónica" en : Bolivarium, N 4, Caracas, Universidad Simón Bolívar, 1995, 261- 335.
El
tema es que los documentos históricos revelan mejor a la masonería del
REAA como una institución de obreros de la paz, que lucha por la paz,
mejor que a unos vulgares conspiradores y complotistas como pretende
hacernos ver cierta "historiografía" de la conspiración que solo procura
público para el comercio de la desinformación. Explicar con sandeces
lo que puede explicar con el "estudio de la ciencia y la práctica de la
virtud".
Entre 1855 y 1859 pudimos confirmar la
existencia de 9 logias reguladas bajo la obediencia del Gran Oriente Nacional
con un total de 466 miembros registrados, entre los cuales figuraban 26
miembros de la logia Porvenir N 43 en 1856. También la encontramos en una hoja
suelta firmada por el secretario de la logia Esperanza N 37, Jesús María
Rosales donde contabiliza la existencia de 16 logias obedientes al Gran Oriente
Nacional y cuatro al Supremo Consejo. En el año 1867 están registradas 28
logias que contaban con un total de 1923 hermanos masones, de los cuales, 58
pertenecían a la logia Porvenir n 43, diez puntos por debajo del promedio de
masones por logia, donde las logias que menos hermanos convocaban están la
logia Candor N 48 de San Fernando de Apure con 14 miembros y la Filantropía N
63, con 29 hermanos; y entre las logias que más hermanos afiliaron estaban la
Fraternidad N 4 con 123 hermanos, la Esperanza 37 de Caracas con 132 y la
Alianza de Valencia N 31 con 195 hermanos. Estamos hablando de una masonería
que reunía cerca 1923 masones en todo el país.
Para
darnos una idea, el número de masones estimados en Inglaterra para 1860
era de 150.000; en Escocia, 100.000; en Irlanda 50.000; en Europa
continental, 600.000; y 300.000 en Estados Unidos "in spite of the
Morgan persecution"
Esta
nota forma parte de los borradores de un trabajo más extenso sobre la
historia general de la masonería venezolana que comenzamos en 1988. Por
ahora, le ofrecemos nuestro último video sobre la pregunta ¿Es posible
una teoría bolivariana de la historia?
Por;
Prof. Historiador Eloy Reveron.
Fuente: http://granlogiavzla.blogspot.com/2013/03/recuento-historico-de-la-organizacion.html