miércoles, 31 de octubre de 2018

Hablando de Conflictos y Relaciones internacionales; La identidad de la mujer musulmana.


La identidad de la Mujer Musulmana
Romina Forti
Observatorio de Conflictos, Argentina


Introducción

Sabemos que las identidades se construyen por oposición a otro y nuestro otro era el musulmán- árabe; hasta el final de la reconquista y el musulmán- turco en la construcción europea.

En el nuevo orden mundial, el campo de la política parece dirigido desde la definición, desde la naturaleza del estado y de los sistemas socioeconómicos y políticos, a intentar saldar el mejor negocio con el sistema existente. Esto refuerza la tendencia a formular demandas sobre la base de la identidad en lugar de hacerlo a partir de un programa bien definido que especifique los objetivos económicos y sociales. La formulación de demandas sobre la base de la identidad conduce a más marcadores de exclusividad, y más rígidos, que delimitan las fronteras entre la persona y aquellos que luego son definidos por el otro, que es visto cada vez más como un ser hostil.

 Identidad, política y religión en el contexto de la mujer musulmana

Si bien la mayoría de las políticas de identidad se relacionan con lo étnico, en ciertas circunstancias, las líneas distintivas de lo étnicos se definen siguiendo la línea de la religión, de manera que lo étnico y lo religioso se mezclan.

Es evidente que los ciudadanos del mundo no están tan preparados para renunciar a las identidades pequeñas con el fin de definir su identidad colectiva. Entre otras razones, es probable que el mundo sea una entidad demasiado impersonal para permitir a los individuos relacionarse con él de la misma manera que se relacionan con una comunidad más pequeña, que favorece una integración e identificación personal directa con sus miembros.

En materia de relaciones con las mujeres una diferencia cualitativa, definida por la presencia o ausencia del ISLAM, distingue y separa automáticamente a las mujeres de las comunidades islámicas, de las demás mujeres. Cuando se hace referencia a "las mujeres en el mundo musulmán", las mujeres en este mundo, que abarca muchos continentes, tampoco son entidades unidimensionales definidas exclusivamente por su sexo o su identidad religiosa, ni tampoco son víctimas silenciosas ni pasivas. Al contrario, al igual que en todas partes, las mujeres en las comunidades musulmanas son "protagonistas en toda regla, cargando con todas las contradicciones definidas por su posición de clase racial y étnica, además del genero".

Los componentes esenciales del patriarcado en una sociedad musulmana no son diferentes de los que encontramos en otras partes, y la subordinación de las mujeres se manifiesta en diversos niveles: en la estructura inmediata de la familia y el parentesco, en los proyectos de construcción del estado y en el plano de la elaboración de políticas internacionales. La subordinación es visible, independientemente de si la religión influye o no, puesto que políticas tales como los programas de ajuste estructural, no dejan de tener un impacto sesgado por el genero.

Las respuestas de las mujeres a sus realidades locales, determinadas por una red compleja de influencias, así como por sus estrategias de supervivencia en el mundo musulmán, son tan diversas como sus realidades.

Sin embargo, si bien es verdad que las estructuras patriarcales y las practicas discriminatorias correspondientes son similares dentro y fuera del mundo musulmán, también es verdad que a la religión, uno de los rasgos característicos de la definición que las personas dan de sí mismas y de sus culturas, influye en el perfil de las vidas de las mujeres y en sus posibilidades de autoafirmación. En gran parte del mundo musulmán, el ISLAM es una realidad cotidiana para la gente. Es parte integral de cómo se definen a sí mismos en la sociedad. 

Hay otros dos puntos importantes que debemos recordar al reflexionar sobre las mujeres: la identidad y el mundo musulmán.

En primer lugar, casi sin excepción, las sociedades que conforman el "mundo musulmán" comparten una historia de colonización o de dominación y control hegemónico. La mayoría se convirtieron en estados nacionales y todas han tenido que enfrentarse a los desafíos planteados por la construcción del estado, que carga con las tareas de construir las estructuras socioeconómicas y sistemas culturales propios. Cuando los Estados de este tipo han adoptado políticas que, en lugar de promover el gobierno democrático y la igualdad de beneficios y oportunidades para las diferentes regiones y pueblos, han ampliado la brecha de la desigualdad entre regiones, localidades urbanas y rurales; cuando han discriminado a grupos específicos dentro del país, quienes detentan el poder han querido afirmar su propio control para acallar a la oposición, haciendo llamados a la identidad religiosa, regional o étnica. 

Para las mujeres que suelen ser las depositarias de la cultura, el problema de la identidad es crucial. La manera en que se forma la identidad; quién la define; cómo las definiciones de genero se ajustan a las definiciones de la comunidad y de un YO colectivo y personal; las interrelaciones existentes entre las definiciones a nivel local, regional e internacional, son factores que tienen unas consecuencias directas para las mujeres que desean definir de otra manera sus vidas. La dinámica que subyace a las definiciones del YO, del genero y de la colectividad, son relevantes en todas partes, puesto que toda sociedad tiene que lidiar con tres verdades, incontrovertibles e insoslayables: el nacimiento, la vida y la realidad de ambos sexos.

Si la cultura es una expresión de una identidad colectiva y si todas las sociedades tienen que tratar el problema del genero, entonces las nuevas definiciones automáticamente requieren un reordenamiento de la cultura y la colectividad más amplia, independientemente de sí la sociedad en cuestión es dinámica o inactiva, antigua o contemporánea, atea o religiosa, musulmana o no musulmana.

Aunque la vida de las mujeres varía enormemente de un contexto musulmán a otro, está influida, en mayor o menor medida, por las leyes y costumbres establecidas o percibidas como islámicas o musulmanas. Como factor de control de las mujeres, las costumbres son tan poderosas como la propia ley. Las leyes especificas que rigen los asuntos personales y familiares perfilan los limites dentro de los cuales una mujer musulmana puede esperar definir su propia identidad. El espacio de la identidad para las mujeres se define como el de la "mujer musulmana".

En cuanto al debate político, en realidad son los partidos y grupos políticos quienes visualizaron un recurso en la utilización de un discurso religioso para expresar y movilizar el apoyo sus programas políticos. En este panorama es más que lamentable pensar que los problemas que se enfrentan las mujeres en las sociedades musulmanas son fenómenos derivados únicamente del Islam y de su identidad como musulmanas. Esta perspectiva impide tener una comprensión de las desigualdades estructurales y supera los esfuerzos de aquellos que luchan por un cambio en sus sociedades, que en ocasiones pagan con sus vidas, y más habitualmente con su libertad. Confunde a las diferentes fuerzas políticas y sociales que suelen estar en conflicto en los países o regiones en cuestión y, finalmente, pone a todos los musulmanes a la defensiva, neutralizando así el potencial del análisis crítico que conduce al crecimiento y al cambio. En términos globales, contrapone una religión a sistemas y estructuras y se entrega al juego de quienes pasan como representantes autoproclamados del Islam. Al respecto, Fátima Mernissi trata la relación entre las campañas a favor del velo en los ochenta y el terrorismo en los noventa, como formando parte de una estrategia política para silenciar a los ciudadanos y frenar el proceso democrático. Así, al obligar a la mujer a ponerse el velo, la población femenina se hizo invisible, volvió la esfera domestica y dejó de participar en la vida publica. Fue una manera de advertir a las mujeres que no había lugar para ellas en la esfera publica que, de hecho, estaba vedada a la de la población. En segundo lugar, el velo distraía la atención, con mucho éxito, del problema acuciante del desempleo. Los gobiernos árabes no tienen que dar explicación de ningún tipo. Evitan cualquier discusión sobre los graves problemas económicos, distrayendo la atención al campo de la discusión religiosa y dándole una connotación moral a cuestiones básicamente financieras, fiscales y comerciales. Por esto el comportamiento social de las mujeres se discute en la televisión (controlada por el estado) como si fuera una cuestión vital para la supervivencia. La función del velo, hidshab que en árabe literalmente quiere decir "cortina", es evitar la trasparencia, velar o esconder determinados asuntos. El velo del cual Fátima habla es un velo intrínsecamente relacionado a la política.

De hecho, la obsesión agresiva por el velo de los políticos ricos en petróleo de los años ochenta no pretendía atacar a las mujeres, era un asalto al proceso democrático y una ofensiva contra sociedades civiles llenas de esperanzas. El objetivo principal era evitar que hubiera trasparencia en la toma de decisiones políticas. Y si escondían a las mujeres tras un velo no solo callaban al cincuenta por ciento de la población, además era una manera de difundir su mensaje "Callaros y que no se os vea". Este mensaje se dirigía a ambos sexos, aunque solamente las mujeres fueran utilizadas como actores pasivos del escenario político. Frantz Fanon, en su articulo; Argelia se quita el velo, dice: " Los responsables de la administración francesa en Argelia, encargados por el poder de intentar a cualquier precio la desintegración de las formas de existencia susceptibles de evocar una realidad nacional, aplicaron el máximo de sus esfuerzos para destruir la costumbre del velo, interpretada para el caso como símbolo del status de la mujer argelina. En un primer nivel, se manipulo simple y llanamente la famosa fórmula: conquistemos a las mujeres y el resto se nos dará por añadidura".

La primacía acordada a la religión en el caso del mundo musulmán tanto por los extranjeros como por aquellos que compiten por el poder, a menudo con medios violentos, no les permite a las mujeres afirmarse a sí mismas. Distrae la atención del tema de las estructuras y los sistemas que perpetúan su condición de subordinadas, dan alas a la idea de que hay una sola manera de ser mujer en un entorno musulmán y a la idea de la mujer musulmana como identidad.

En el mundo islámico: El delirio de las contradicciones

Los hermanos de religión de las mujeres musulmanas, involucrados en la lucha por una nueva imagen del Islam, ven a la situación de la mujer como un problema. Dominan estos toda la retórica de la "mujer en el Islam" con su: igualdad, independencia económica, el derecho de participar, de elegir... Pero en la realidad, en el día a día cotidiano vemos una amargo contraste entre la bella teoría y la apenada práctica. Sus comportamientos para con las mujeres están lejos de ser ejemplares. Hay veces que son realmente inadmisibles. Los hermanos interpretan la religión según una geometría muy variable cuando se trata de las mujeres. Son sus semejantes en la teoría pero en la práctica son unas eternas menores. Ellas no pueden estar incluidas en las grandes tomas de decisiones de esos grandes señores. Se van a quedar en las sombras "marginadas" por un consenso masculino tácito. Ellos se consideran, de manera espontánea, como tutores de por vida de esas mujeres. Todo se va hacer en el nombre de la mujer: responder por ella, decidir por ella, defenderla, protegerla... hasta la sofocación.

No se trata de discutir futilidades o de perderse en detalles superficiales, aquí se dan unos síntomas de malestar que no escapan a nadie cuando se habla de las comunidades arabo-musulmanas y que dicen mucho y lo suficiente sobre la manera errónea de aprehender el hecho religioso: Únicamente el registro de lo prohibido y de la culpabilidad. Y sinceramente no se sabe bien de dónde surgieron esas normas de rigidez, de tensión y de malestar interno; mientras que era justamente lo contrario de todo eso lo que edificó la sociedad islámica en la época de la revelación.

Las mujeres y los hombres estaban juntos, unidos, ligados por esa luz de la fe, que hacía de ellos, ante todo, seres humanos. Seres humanos sometidos al creador de este mundo: Allah. Según Hisham Arquero; ... "El Islam es, para la mujer como para el hombre esencialmente lo mismo; una vida que conduce a Allah, es decir, un camino de superación, una puerta hacia un futuro hacia un infinito que significa desembarazarse de tonterías, recuperando una conducta impredecible para todos". Las mujeres estaban en las primeras filas de la escena, discutiendo, divisando, dialogando con el profeta y sus compañeros. Se quejaban cuando un compañero les faltaba el respeto, porque ellas habían entendido que el Islam era ante todo liberador; en los primeros tiempos de la revelación ellas eran las depositarias de las tradiciones del profeta y de las ciencias religiosas, hoy se les prohíbe acceder a los títulos religiosos.

Es extraordinario ver como el Islam durante toda su historia ha podido revolucionar las condiciones de vida de los hombres, en todos los sectores: espiritual, económico, político. El machismo es la única estructura humana que ha resistido a los valores del Islam.

Concepción occidentalista de la mujer y la cultura del Islam

Parece ser que existe un verdadero problema con el Islam y todos sus componentes: como civilización, cultura, religión... Este "Islam" es definitivamente incompatible con todos los valores de la modernidad occidental. Un "gran refractario", dijo Jaques Berque, será sobretodo refractario a lo que el mundo occidental considera como un indicador de progreso de las sociedades actuales: la emancipación de la mujer. En esta problemática situación hay un consenso, una verdadera unanimidad sobre el tema, en Occidente pero también dentro del mundo islámico. Ambas percepciones coexisten. Mientras que las sociedades musulmanas cierran los ojos sobre el tema de los problemas de la mujer, la imagen de la sociedad atrasada será ampliada en Occidente. El Occidente culpa al Islam de todas las maldades y el mismo mundo islámico traiciona cada día que pasa el espíritu de su religión, al tener un comportamiento distante años luz de la dimensión espiritual del mensaje. "La situación de la mujer en un contexto islámico es una de las piedras angulares de toda crítica occidental al mundo musulmán. La imaginería europea ha elaborado un espectáculo fantástico de harenes, mujeres sumisas y crueles déspotas que ejercen contra ellas toda suerte de iniquidades. La mujer es el prototipo de la marginación en una sociedad dominada por el hombre: oculta tras su velo vive una existencia en la que carece de protagonismo, víctima de una opresión sin limites que sufre con ancestral fatalismo. Por supuesto, Occidente ha descubierto otra de sus misiones históricas: liberar a las musulmanas de su triste realidad"

Según la visión occidental, la mujer musulmana goza de todos los récords de discriminación, alienación y atraso. Es la imagen personificada de la mujer sometida. Sometida a los hombres, a las costumbres tribales y a las leyes intransigentes de esta religión que es el Islam. Ella es la víctima ineluctable de un Islam totalitario, machista y tiránico.

Nada hay que más guste en Occidente que esas tragedias que le hacen olvidar sus propios crímenes. El discurso sobre la mujer musulmana está plagado de tópicos que, al convertirse en usuales, parecen prácticamente irrefutables. Son repetidos hasta la saciedad y ejemplificados con patéticos relatos que inciden siempre en lo mismo. A quienes elaboran este discurso no les interesa para nada la situación de la mujer musulmana, sino el cumplimiento de sus estereotipos. La mujer musulmana como tal no es vista por los occidentalistas, no les interesa, no les preocupa cuáles pueden sus problemas o inquietudes. A ese Occidente lo único que lo mueve es el tenaz deseo de corroborarse una y otra vez. Tan inseguro está de sus valores que necesita comprobar que son universalmente aceptados y aplaudidos. La mujer musulmana real es invisible para Occidente, pertenece a un mundo que todavía no ha podido violar, y ello exaspera a una cultura que cree que lo puede manipular todo. Incapaz de rasgar el velo, se satisface en las mentiras que inventa sobre aquello que esta detrás de lo que no puede desvelar.

Occidente no quiere percatarse de que la mayoría de los verdaderos problemas que afectan a la mujer musulmana derivan de las contradicciones a las que se ha sometido al mundo musulmán.

Todos los comportamiento bárbaros son atribuidos al Islam como religión. Todas las deducciones intelectuales y las acrobacias analíticas - en el caso de la mujer - son la consecuencia de una visión exclusivamente etnocéntrica.

El gran desafío que espera a las sociedades musulmanas hoy en día es este: Una nueva lectura del Islam hecha por las mujeres. Mujeres profundamente comprometidas con su fe, sus principios y su espiritualidad. Ellas deben reapropiarse este trabajo de memoria musulmana femenina y ocupar esta "ciudadela islámica" que tanto tiempo fue acaparada únicamente por los hombres. Pero hay que insistir sobre el hecho de que no hablamos aquí de una insurrección de tipo feminista occidental. La confrontación no es contra los hermanos en la religión, eso va al opuesto de los principios coránicos. Hombres y mujeres son iguales frente a Allah, y el mejor de entre ellos es el más fiel al espíritu de la revelación coránica. Y justamente ser fiel al espíritu del Corán es ofrecer a las mujeres este enorme campo de libertad de expresión que ellas tenían en los tiempos del Profeta y que les han usurpado con el tiempo.

Occidente debe saber que como respeta a las demás diversidades culturales debe respetar a la cultura musulmana. Tiene sus propias referencias y tiene el derecho a pensar y forjar su propia concepción musulmana de libertad, derechos e independencia sin complejos ni culpabilidad. ..." Debemos reflexionar sobre las soluciones dentro de nuestros valores y luchar por la libertad desde el interior de nuestras inteligencias, emociones y realidades de mujeres. De mujeres que tienen una identidad propia, una identidad abierta por supuesto, pero jamás dependiente de un modelo único. Hay muchos conceptos universales que son nuestros aunque para muchos la referencia a lo universal suele ser referencia a lo Occidental. Y en eso si que Occidente nos puede ayudar, abandonando su etnocentrismo y su arrogancia cultural"

Reflexiones finales:

En la India, según unas tradiciones hindúes, muchas mujeres son quemadas vivas, por causa de una cultura especial de "tendencia metafísica", pero el mundo occidental se tranquiliza, esos comportamientos son totalmente inofensivos. Pero en Bangladesh y Pakistán - antiguamente parte del imperio de India y de la misma esencia cultural hindú- las mismas escenas de mujeres quemadas serán debidas a las leyes inhumanas de la Sharia islámica. De la misma manera, cuando se hacen análisis sobre los muy conocidos "crímenes de honor" en el continente Indo pakistaní, esto dependerá del espacio geográfico y de la pertenencia religiosa. Del lado de la religión Hindú, los razonamientos son antropológicos y se intenta aceptar el “por qué” de las cosas. Del lado musulmán no hay nada que entender, solo se muestra repugnancia frente a “crímenes inmanentes a los textos islámicos”. Y para denunciar esos actos, se hacen reportajes televisados muy largos en las horas de gran audiencia.

En América del sur, la violencia sexual, la discriminación cotidiana de miles de mujeres indígenas es considerada consubstancial a unas dinámicas internas de las sociedades en cuestión. Las mujeres Mayas y Aztecas vestidas con sus trajes tradicionales, son el reflejo de la "resistencia cultural" y del respeto a unas tradiciones milenarias. En el Yemen, el sur de Marruecos, Egipto, los Emiratos Árabes, todas las mujeres vestidas con sus trajes tradicionales, aunque muy diferentes de un lado al otro, serán tasadas de "vestuarios islámicos" y, por supuesto, serán la encarnación del retraso cultural, de la sumisión ciega y de la ignorancia.

El sari Hindú es revelador de una identidad totalmente legitima, exótica, que no incomoda a nadie. El Shador de Persia, el Haik Magrebí, el pañuelo de la joven estudiante de Egipto, son por el contrario sintomáticos de una identidad de "refugio", cerrada y alienada. Un verdadero atentado a los derechos humanos de la mujer. Siempre la culpa al Islam, nada de cultural ni de exótico. Con la mujer Hindú, Inca, Japonesa es la fidelidad a las identidades culturales, con la musulmana -cualquiera sea su etnia- es la expresión incondicional del fundamentalismo islámico.

Todas las mujeres del mundo tienen el derecho inalienable de la expresión cultural. Pero apenas se llega al mundo musulmán el derecho al relativismo cultural se evapora. 



Bibliografía

¨ Farida Shaheed: La construcción de las identidades: La cultura, los organismos de las mujeres en el mundo musulmán.

¨ Moualhi Djaouida: Mujeres Musulmanas: Estereotipos musulmanes versus realidad social. (PDF).

¨ Asma Manrabet: La eterna problemática de la mujer musulmana. Número 169, 22 de Abril de 2002. Webislam.

¨ Fátima Mernissi: El velo y el terror. Número 116, 23 de febrero 2001. Webislam.

¨ Abdelkader Mohamed Alí: Monográfico sobre la mujeres el Islam Número 22.

¨ Ahmed Rashid: Un genero desaparecido: Las mujeres, los niños, y la cultura Taliban. Número 142, 10 de Octubre 2001. Webislam.

¨ Seied Muhammad Riuzi: Una respuesta a Fátima Menissi. Número 117, 3 de Marzo 2001. Webislam.

¨ Contreras Dolores: Entre Mujeres. Verde Islam.

¨ Hisham Arquero. Acerca del Islam: "La mujer en el Islam". Geosities.com.

¨ Frantz Fanon: La dialéctica de la liberación. "Argelia se quita el velo". Editorial Pirata, Abril de 1974


José Rafael Otazo M; PhD.
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Profesor Universitario.
Miembro de Número de la Academia de la Lengua del Estado Carabobo.
Miembro de la Ilustre Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Miembro de la Digna Sociedad Divulgadora de la Historia Militar de Venezuela.
Miembro de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo.
Miembro de la Red Profesional del Instituto Panamericano de Geografía e Historia - O.E.A.
Investigador en la Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica.

martes, 30 de octubre de 2018

Talento masónico...La conciencia Masónica.



L A C O N C I E N C I A  M A S Ó N I C A 



Compilación y Edición 
M.´.M.´.  René A. Thomas R. 
Resp. Logia « Sol de Curpa » N° 112 
Acarigua – Edo. Portuguesa 



“La búsqueda de la verdad, 

tarea que debiera preocupar a todos los seres humanos, 

es el trabajo, y es el afán propio del masón. 

Su caminar por la Orden, 

le debe llevar a descubrir los valores, 

que dignifican la vida y, junto a ellos, 

su encuentro con la verdad significará, 

la cristalización de su esencia humana”. 

Nuestros principios establecen que los masones se reconocen entre sí como hermanos dondequiera que se encuentren. Sin embargo, más importante aún es que los demás puedan reconocernos como seres más evolucionados tanto intelectual como moralmente en la sociedad. Es decir, que se nos reconozca como seres que aman la verdad y la justicia y que se mantienen en una posición de avanzada en el proceso evolutivo e integrador de la persona en la vida diaria. Los masones hemos de ser una diversidad que, en general, resulta difícil por ser respetuosos de la opinión ajena, defensores de la libertad de expresión, ansiosos de unir a todos los hombres en la práctica de una moral universal que promueva la paz y el entendimiento, mientras se eliminan los prejuicios de toda índole, y para lograrlo, es necesario mucho esfuerzo personal de cada miembro de la Orden, porque el camino por seguir va a ser, sin duda, sólo aquél que nuestra comprensión y esfuerzo sea capaz de trazar. 

Esto puede llamarse “ética” a grandes rasgos y se puede definir como aquella disciplina de la filosofía que se corresponde a la Ciencia de la Moral, es decir, la reflexión sobre las conductas humanas individuales y colectivas y las normas morales en que se basan los diversos comportamientos. Tiene como finalidad principal, lograr el desarrollo humano cautelando que este proceso, a menudo complejo, se cumpla y culmine, alcanzando la plenitud, de acuerdo con las diferencias individuales, las facultades, habilidades y destrezas de cada uno. Por esto, la masonería es, por esencia, una entidad moral. 

La Orden Masónica, como institución iniciática, que exalta la práctica de las virtudes en cada uno de sus miembros y el deber de proyectarlas hacia el mundo profano, induce el proceder recto de cada hermano, orientándoles hacia la verdad, aunque ésta no tenga el carácter de absoluta. La ética masónica es el código de la moral humana más perfecto que existe, porque crea en el individuo, la CONCIENCIA del bien por el bien mismo, sabiendo que los conceptos de bien y mal no existen en forma absoluta ni por sí mismos como tales. 

Ahora bien, si los deberes morales fueran meramente normas sociales, no serían transcendentales; si los deberes éticos fuesen dictados de la CONCIENCIA, tampoco serían transcendentales a las más diversas acciones y operaciones de la persona, porque la CONCIENCIA, si no va referida a una materia precisa, es una mera referencia confusa, asociada a una metafísica mentalista que podría elevar a la condición ética la conducta inspirada por la «íntima conciencia» de un demente y aquí es donde entra en juego la CONCIENCIA MASONICA. 

Se puede calificar la Conciencia Masónica como una moral subjetiva, progresista, volitiva, autónoma, racionalista, humanista, analítica, selectiva y laica 

Radica en el aquí y ahora en que se halla toda persona digna y libre que necesariamente debe actuar en el mundo y como ser racional. La CONCIENCIA orienta la vida del individuo y le ayuda a conseguir sus fines humanos mediante la práctica de las virtudes morales, es decir, lo guía en la realización de sí mismo y de sus potencialidades, modificando sus hábitos. La Conciencia masónica afirma la autonomía de los valores y principios morales que los masones deberán practicar libremente, buscando siempre su perfeccionamiento, la conquista de su felicidad y la de los demás seres humanos. 

La Conciencia francmasónica permite concebir al ser humano como un "animal ético", porque tanto la moralidad como su comportamiento ético son expresiones de espiritualidad que procede de la conducta reflexiva, consciente, responsable y libre. Las únicas certezas posibles son: el saber que la existencia humana es limitada y la de necesitar un permanente perfeccionamiento. La senda para seguir en el perfeccionamiento del ser humano está poblada de dudas permanentes que definen, en todo momento, la necesidad de seguir buscando la verdad, a veces, tan esquiva. 

Uno de los objetivos de la Orden es demostrar a sus adeptos y a través de ellos mismos, que la CONCIENCIA es la capacidad intuitiva de conocer el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar para la conservación del individuo y de la especie humana. De igual manera, se pone en evidencia cómo la educación profana es capaz de llegar a falsear los instintos sociales que se llaman Honor, Virtud y Justicia. 

Enseña también que el mundo físico no da a conocer el mundo moral. El candidato embalsama el Corazón de Hiram Abif, descubre el misterio del Arca de la Alianza y encuentra los fundamentos de la Libertad y de la Fraternidad por medio de la Justicia, guiada por la Conciencia. 

De allí que el argumento de la Iniciación se basa en la celebración de las exequias del Maestro del Templo y en la consagración del mausoleo que Salomón hizo erigir para depositar en él las cenizas del Maestro Hiram Abif. Los trabajos están suspensos y en duelo por la muerte del Maestro, las herramientas guardadas en las Columnas, y se espera nombrar a su sucesor. 

Los masones damos el nombre de CONCIENCIA a esa capacidad intuitiva, sujeta a desarrollo y perfección por medio del raciocinio y la experiencia, de conocer el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar, para la conservación del individuo y de la especie humana. El ser que ocupaba el eslabón más evolucionado en la gran cadena zoológica, está dotado de facultades especialísimas que lo distinguen del resto. 

Posee inteligencia, puede reflexionar, analizar y distinguir el bien del mal y escoger el primero para su felicidad y progreso; racionalmente comprende su propia existencia y su libertad para determinar lo que es bueno y lo que es malo. Estas dos grandes facultades, la CONCIENCIA y la INTELIGENCIA, deben funcionar en perfecta armonía. La conciencia indica lo que es bueno, lo que es conveniente; pero, en los actos del pensamiento, la inteligencia, esa palanca poderosa, fuerte, violenta y luminosa como el rayo, al ponerse en ejercicio ayuda a la conciencia, y analiza el sentimiento y facilita y ennoblece la obra. 

Estas dos grandes facultades colocan al hombre en aptitud de ser feliz y de ser útil. La Masonería es enemiga de cualquier egoísmo, quiere el bien de todos, la dicha y el progreso general de los hombres. Aquél que pusiere los elementos que la naturaleza le dio al servicio exclusivo de su «yo», es un ser egoísta e improductivo. 

De hecho la diferencia que existe entre al MAL y el PECADO es que el mal es la transgresión inconsciente de la Ley Divina y el pecado es la transgresión consciente de la Ley Divina. 

El progreso individual es preciso en cuanto es necesario para el adelanto de la humanidad. Los masones trabajamos por el bien general de la humanidad. La conciencia, fuente del conocimiento reflexivo, es el mejor y más elocuente auxiliar del hombre porque le traza el camino por el cual puede llegar a ser útil a sus semejantes, labrando su propia dicha. 

Por lo tanto, debemos ubicarnos en el plano a desarrollar, con una serie de definiciones de la palabra CONCIENCIA para lo cual podemos empezar diciendo que el vocablo proviene del latín conscientia que significa “conocimiento compartido”, pero diferente de “consciencia”, el cual significa “ser conscientes de ello” y se define en general como “el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno”, se refiere a la moral o bien a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior. 

Conscientĭa significa, literalmente, “con conocimiento” (del latín cum scientĭa). En la especie Homo sapiens, la conciencia implica varios procesos cognitivos interrelacionados. Se traduce del griego sy‧néi‧dē‧sis, de syn –“con”- y éi‧dē‧sis –“conocimiento”-, de modo que significa co-conocimiento, o conocimiento con uno mismo. 

Consciencia se refiere al saber de sí mismo, al conocimiento que el espíritu humano tiene de su propia existencia, ya sean estados o actos. Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones. Una persona cloroformizada “recobra la conciencia” al cesar los efectos del anestésico. Una persona "de conciencia recta" no comete actos socialmente reprobables. 

La conciencia en psiquiatría y según el Diccionario de la RAE, puede también definirse como “el estado cognitivo no abstracto que permite la interactuación, interpretación y asociación con los estímulos externos, denominados realidad”. La conciencia requiere del uso de los sentidos como medio de conectividad entre los estímulos externos y sus asociaciones. 

Los humanos adultos sanos tienen conciencia sensitiva y conciencia abstracta, aunque también el pensamiento abstracto se presenta en otras especies animales, así mismo se ha comprobado que algunas especies animales tiene una conciencia rudimentaria de sí mismos. 

[][][][][]Existen dudas sobre la naturaleza de la conciencia, y no se sabe con seguridad si la conciencia como fenómeno cognitivo es sólo el resultado de la complejidad computacional o de otros factores. Sir Roger Penrose[i], se ha ocupado del problema de la realidad física de la inteligencia y ha analizado diversas pretensiones teóricas por parte de la inteligencia artificial de simular o construir artefactos que posean algún tipo de conciencia. 

Roger Penrose clasifica las posturas actuales ante la cuestión de si la conciencia es o no computable algorítmicamente y dentro de sus más recientes teorías dice: “que todo pensamiento es un proceso de computación, es decir, en particular la percepción de uno mismo y la autoconciencia son procesos emergentes que son resultado directo de la computación o algoritmo adecuados.” 

Acota además “que la conciencia es una consecuencia del tipo de acción física que ocurre en el cerebro, y aunque cualquier acción física puede simularse apropiada a través de medios computacionales, el hecho de que se lleve a cabo un proceso de simulación computacional del cerebro no comportaría, por sí mismo, la aparición auténtica de la autoconciencia y ratifica que la conciencia de tipo humano no puede entenderse propiamente en términos físicos, computacionales o científicos de otro tipo”. 

John Rogers Searle[ii], es muy conocido por el desarrollo de un experimento mental llamado el argumento de la "habitación china". Lo creó para demostrar que el pensamiento humano no se compone de simples procesos computacionales, y el propio Penrose ha argumentado fuertemente en su trabajo por la postura que la relaciona con varios otros problemas abiertos de la física como la teoría cuántica de la gravedad. 

Por otro lado tenemos que en términos filosóficos, la conciencia “es la facultad de decidir y hacerse sujeto, es decir, actor de sus actos y responsable de las consecuencias que de ellos se siguen, según la percepción del bien y del mal”. Como fenómeno psíquico, la conciencia es objeto de estudio de la psicología y la psiquiatría y como concepto moral, de la ética, un campo de la filosofía. 

En la filosofía occidental el concepto de conciencia toma relieve a partir de los sistemas promulgados por René Descartes[iii], John Locke[iv], Gottfried Leibniz[v], Emmanuel Kant[vi]. René Descartes se planteó la duda metódica como vía de conocimiento. Destacó la facultad del hombre de captar su propio pensamiento. Se interrogó, además, acerca de la existencia física de la conciencia. 

Para John Locke, ésta es el conjunto de las informaciones recibidas a través de los sentidos. Para Gottfried Leibniz, persiguió un "alfabeto de los pensamientos humanos" semejante a un orden matemático y Emmanuel Kant quien coincidía con Locke en cuanto a que el conocimiento nos llega desde afuera, mediante los sentidos, pero el orden de esos conocimientos lo determinan mecanismos internos de la conciencia, y la ética se sintetiza en la idea de que se debe obrar como si la regla que se utiliza para uno mismo se pudiera convertir en norma universal. 

A partir de Franz Brentano[vii], y los pre-fenomenólogos (o proto-fenomenólogos) la conciencia adquiere un papel central para las filosofías derivadas del redescubrimiento del concepto de intencionalidad, como la Fenomenología de Edmund Husserl[viii]. Según este punto de vista, la conciencia es el correlato del fenómeno, y es el punto de partida válido para la investigación filosófica. 

Por otra parte está el examen científico de la conciencia, que estaba ya contenido en las ideas de John Locke y Gottfried Leibniz, comenzó a desarrollarse en el siglo XIX. Wilhelm Wundt[ix] creó un laboratorio de estudio de la conciencia. Su propósito era investigar cómo se forman las sensaciones, las imágenes en el cerebro, la memoria, las percepciones de tiempo y espacio, etc. y desarrolló su trabajo sobre la base del único medio de que disponía para la época, que era la introspección: es el propio individuo quien mejor puede examinar el comportamiento de su conciencia. 

Quizás la frase “Dios creo al hombre para conocerse a sí mismo” tenga cierta analogía o relación con la capacidad o dificultad del hombre para conocerse a si mismo. Por ejemplo: ¿Quién podría decir, cuales son los límites de su propia conciencia?, el hombre es un ser no terminado, sino en proceso de realización. 

En otro extremo, tenemos a La Cábala, la cual en el Árbol de la Vida, tiene 10 Sephiroth unidos por 22 senderos que sumados junto con el árbol entero darán un total de 33, como grados tiene la masonería escocesa. Cada Sephira representa un grado de conciencia, partiendo desde Malkuth, la tierra, donde el hombre se manifiesta con la conciencia ordinaria de su diario vivir, y conforme el hombre evoluciona interiormente, se va moviendo a través de los 10 Sephiroth hasta el Keter o sea la corona. 

La Cábala es el hombre y el universo, el ascenso es interior, donde se busca eliminar las dificultades del cuerpo y permitir al ser interior una visión de consciencia más clara, esto desde los tiempos más antiguos se buscaba a través de drogas o como Platón lo hacía con su pitonisa u oráculo, la cual se sentaba en una gruta y en el piso existía un grieta de donde emanaba gas natural provocando una intoxicación y así accedía a los mundos internos, claro lo anterior hoy en día es reprobable, existen también los Sufíes que a través de la danza que imitan el movimiento de los planetas, entran en transe meditativo. 

Hay varios grados y estados de conciencia, pero realmente discernir sobre ellos sería de nunca acabar. Me limito a lo anteriormente expuesto, considerando como lo fundamental para el presente trabajo, el cual por sí mismo ya introduce una nueva actualización en cuanto a los análisis de la conciencia se refiere, a través de los estudiosos del tema, y de sus protagonistas. 

Para la Francmasonería, la esencia del perfeccionamiento radica en la libertad de la persona al disponer de la facultad de decidir la forma de ir al encuentro consigo mismo, sin otra condición que la de concretar en sus actos los más elevados valores. 

De acuerdo con esto, cabe destacar que no le impone a sus miembros meta alguna, pues ésta la debe ir fijando o descubriendo cada uno, pues no se le obliga a seguir un camino trazado previamente. El problema aquí está en descubrir qué ha de entenderse por perfeccionamiento, para lo cual el masón habrá de guiarse por dos tipos de valores que han de orientar su trabajo, aquél conocido como intelectual o lógico, que está ligado al conocimiento y que corresponde a la incesante Búsqueda de la Verdad, o sea, llegar al juicio verdadero y otro que incluye todos los valores éticos y que se expresa en la conducta humana en el sentido de que ésta puede ser moralmente “buena” o “mala”. 

El inicio del caminar como masón será incierto, ya que éste no estará en condiciones de decidir cuál ruta seguir. Pero estará consciente de que deberá proceder a la elección dentro de los marcos de ética y moral que le dicte su conciencia que, en un principio, no le será fácil de visualizar. De este modo, sólo podrá saber si ha elegido bien, una vez que haya tomado su decisión y comience, en forma objetiva, a dar sus primeros pasos en su etapa de aprendizaje. 

El camino elegido habrá de variar tantas veces como sea necesario hasta encontrar aquél que le parezca el más adecuado a sus posibilidades y la respuesta que espera encontrar. Pero lo que sí deberá tener claro, es que jamás podrá ser simple espectador o podrá dejar que el azar resuelva sus dudas o temores. Sólo él podrá dilucidar si se encuentra en un camino correcto, porque sólo su conciencia será quien le indique si está o no satisfecho con la respuesta encontrada, que no es otra cosa que “su respuesta” y no necesariamente la de los otros. 

Es obvio que duda y certeza son dos conceptos complementarios. Cuando uno de ellos aumenta, el otro necesariamente disminuye y, aunque triste después de mucho esforzarse, siempre va a prevalecer la duda sobre la certeza. 

Se puede calificar la Conciencia masónica como una moral subjetiva, progresista, volitiva, autónoma, racionalista, humanista, analítica, selectiva y laica. 

La Conciencia radica en el aquí y ahora en que se halla toda persona digna y libre que necesariamente debe actuar en el mundo y como ser racional. 

La Conciencia orienta la vida del individuo y le ayuda a conseguir sus fines humanos mediante la práctica de las virtudes morales, es decir, lo guía en la realización de sí mismo y de sus potencialidades, modificando sus hábitos. 

La Conciencia masónica afirma la autonomía de los valores y principios morales que masones deberán practicar libremente, buscando siempre su perfeccionamiento, la conquista de su felicidad y la de los demás seres humanos. 

La Conciencia francmasónica permite concebir al ser humano como un "animal ético", porque tanto la moralidad como su comportamiento ético son expresiones de espiritualidad que procede de la conducta reflexiva, consciente, responsable y libre. 

Las únicas certezas posibles son: el saber que la existencia humana es limitada y la de necesitar un permanente perfeccionamiento. 

La senda para seguir en el perfeccionamiento del ser humano está poblada de dudas permanentes que definen, en todo momento, la necesidad de seguir buscando la verdad, a veces, tan esquiva. 

Swami\ 







[i] Roger Penrose, OM, FRS (Reino Unido: /ˈɹɒd͡ʒə ˈpenˌɹoz/; Colchester, 8 de agosto de 1931) es un físico matemático oriundo de Inglaterra y profesor emérito de Matemáticas de la Universidad de Oxford. Es reconocido por su trabajo en física matemática, en particular por sus contribuciones a la teoría de la relatividad general y a la cosmología. También ha orientado sus esfuerzos en el ámbito de las matemáticas recreativas y es un polémico filósofo. Fue elegido miembro de la Royal Society de Londres en 1972. Compartió el Premio Wolf en Física con Stephen Hawking en 1988 y ganó el Premio Aventis en 1990. Fue nombrado Knight Bachelor en 1994. 

[ii] John Rogers Searle , por su lado, otro erudito del tema y contemporáneo con Penrose, (nacido el 31 de julio de 1932, Denver, Colorado) es Slusser Profesor de Filosofía en la Universidad de California, Berkeley, y es célebre por sus contribuciones a la filosofía del lenguaje, a la filosofía de la mente y de la conciencia, a las características de las realidades sociales frente a las realidades físicas, y al razonamiento práctico. 

[iii] René Descartes, también llamado Renatus Cartesius (en escritura latina) (La Haye en Touraine, 31 de marzo de 1596 - Estocolmo, Suecia, 11 de febrero de 1650), fue un filósofo, matemático y físico francés, considerado como el padre de la geometría analítica y de la filosofía moderna, así como uno de los epígonos con luz propia en el umbral de la revolución científica. Es también conocido como Cartesius, que era la forma latinizada en la que escribía su nombre, onomástico del que se deriva el adjetivo cartesiano usado en el contexto de la matemática: plano cartesiano, por ejemplo. Hizo famoso el célebre principio cogito ergo sum (‘pienso, luego existo’), elemento esencial del racionalismo occidental, y formuló el conocido como «método cartesiano», pero del cogito ya existían formulaciones anteriores, alguna tan exacta a la suya como la de Gómez Pereira en 1554, y del Método consta la formulación previa que del mismo hizo Francisco Sánchez en 1576​ Todo ello con antecedentes en Agustín de Hipona y Avicena, por lo que ya en su siglo fue acusado de plagio, entre otros por Pierre Daniel Huet. 


[iv] John Locke FRS (Wrington, Somerset, 29 de agosto de 1632 - Essex, 28 de octubre de 1704) fue un filósofo y médico inglés, considerado como uno de los más influyentes pensadores del empirismo inglés, y conocido como el «Padre del Liberalismo Clásico».​ Fue uno de los primeros empiristas británicos. Influido por las ideas de Francis Bacon, realizó una importante contribución a la teoría del contrato social. Su trabajo afectó en gran medida el desarrollo de la epistemología y la filosofía política. Sus escritos influyeron en Voltaire y Rousseau, pensadores de la Ilustración escocesa, así como los revolucionarios estadounidenses. Sus contribuciones al republicanismo clásico y la teoría liberal se reflejan en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y la Declaración de Derechos de 1689. La teoría de la mente de Locke es frecuentemente citada como el origen de las concepciones modernas de la identidad y del yo, que figuran prominentemente en las obras de filósofos posteriores como Hume, Rousseau y Kant. Locke fue el primero en definir el yo como una continuidad de la conciencia. Postuló que, al nacer, la mente era una pizarra o tabula rasa en blanco. Al contrario de la cartesiana —basada en conceptos preexistentes—, sostuvo que nacemos sin ideas innatas, y que, en cambio, el conocimiento solamente se determina por la experiencia derivada de la percepción sensorial. ​ 

[v] Gottfried Wilhelm Leibniz, a veces Gottfried Wilhelm von Leibniz1​ (Leipzig, 1 de julio de 1646-Hannover, 14 de noviembre de 1716), fue un filósofo, matemático, lógico, teólogo, jurista, bibliotecario y político alemán. Fue uno de los grandes pensadores de los siglos XVII y XVIII, y se le reconoce como el «último genio universal». Realizó profundas e importantes contribuciones en las áreas de metafísica, epistemología, lógica, filosofía de la religión, así como en la matemática, física, geología, jurisprudencia e historia. Incluso Denis Diderot, el filósofo deísta francés del siglo XVIII, cuyas opiniones no podrían estar en mayor oposición a las de Leibniz, no podía evitar sentirse sobrecogido ante sus logros, y escribió en la Encyclopédie: «Quizás nunca haya un hombre que haya leído tanto, estudiado tanto, meditado más y escrito más que Leibniz... Lo que ha elaborado sobre el mundo, sobre Dios, la naturaleza y el alma es de la más sublime elocuencia. Si sus ideas hubiesen sido expresadas con el olfato de Platón, el filósofo de Leipzig no cedería en nada al filósofo de Atenas». 


[vi] Immanuel Kant (AFI: [ɪˈmaːnu̯eːl ˈkant]; Königsberg, Prusia; 22 de abril de 1724-ibídem, 12 de febrero de 1804) fue un filósofo prusiano de la Ilustración. Fue el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán. Es considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal. Además se trata del último pensador de la modernidad, anterior a la filosofía contemporánea que comienza con el pensador Hegel. Entre sus escritos más destacados se encuentra la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft) ​, calificada generalmente como un punto de inflexión en la historia de la filosofía. En ella se investiga la estructura misma de la razón. Así mismo se propone que la metafísica tradicional se puede reinterpretar a través de la epistemología, ya que podemos encarar problemas metafísicos cuando entendemos y relacionamos la fuente con los límites del conocimiento. Sus otras obras principales son la Crítica de la razón práctica, centrada en la ética; la Crítica del juicio, en la que investiga acerca de la estética y la teleología y La metafísica de las costumbres que tiene dos partes, una centrada en la ética, la doctrina de la virtud, y la otra centrada en el ius, la doctrina del derecho. 

[vii] Franz Clemens Honoratus Hermann Brentano (Boppard, 16 de enero de 1838 - Zúrich, 17 de marzo de 1917) fue un filósofo, psicólogo y sacerdote secularizado​ alemán y luego austriaco, hermano del economista y reformador social Lujo Brentano y sobrino del poeta y novelista alemán Clemens Brentano y de su hermana Bettina von Arnim. Discípulo de Bernard Bolzano, defendió la tesis de la intencionalidad de la conciencia y de la experiencia en general. Nació en Kloster Marienberg, cerca de Boppard, ciudad de Prusia —en la actualidad a Renania-Palatinado—. Realizó estudios filosóficos, teológicos y eclesiásticos en las universidades de Múnich, Wurzburgo, Berlín —con Friedrich Adolf Trendelenburg— y Münster y se doctoró en 1862. Desde entonces ya mostraba una peculiar e independiente interpretación de Aristóteles. En la tesis doctoral Sobre la múltiple significación del ente en Aristóteles [Von der mannigfachen Bedeutung des Seienden nach Aristoteles], (Friburgo, Herder, 1862), dedicada a su maestro Bolzano, reconstruyó la doctrina de las cuatro determinaciones básicas del ente. ​ Enseñó en la Universidad de Viena, donde ejerció mucha y positiva infuencia sobre alumnos como Sigmund Freud, Carl Stumpf, Edmund Husserl, Kazimierz Twardowski, Alexius Meinong y Christian von Ehrenfels. 

[viii] Edmund Gustav Albrecht Husserl (Prossnitz, 8 de abril de 1859-Friburgo, 27 de abril de 1938), filósofo y matemático moravo, discípulo de Franz Brentano y Carl Stumpf, fundador de la fenomenología trascendental y, a través de ella, del movimiento fenomenológico, uno de los movimientos filosóficos más influyentes del siglo XX y aún lleno de vitalidad en el siglo XXI. Entre sus primeros seguidores en Gotinga se encuentran Adolf Reinach, Johannes Daubert, Moritz Geiger, Dietrich von Hildebrand, Hedwig Conrad-Martius, Alexandre Koyré, Jean Hering, Roman Ingarden, y Edith Stein. Tuvo también influencia en Max Scheler, Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre, Maurice Merleau-Ponty, Alfred Schütz, Paul Ricoeur, Emmanuel Levinas, Jan Patočka, José Ortega y Gasset, Michel Henry, Antonio Millán-Puelles, José Gaos, Eduardo Nicol y, con posterioridad, principalmente a través de Merleau-Ponty, el influjo husserliano llegaría hasta Jacques Lacan y Jacques Derrida. A través de Scheler e Ingarden influye también en la filosofía de Karol Wojtyła, futuro Juan Pablo II. El interés de Hermann Weyl en la lógica intuicionista y en la impredicabilidad, por ejemplo, parece provenir del contacto con Husserl. 

[ix] Wilhelm Maximilian Wundt nació el 16 de agosto de 1832 y murió el 31 de Nee – sin mes exacto- de 1920, fue un fisiólogo, psicólogo y filósofo estructuralista alemán, célebre por haber desarrollado el primer laboratorio de psicología (en Leipzig), disciplina que alcanzó, gracias a ello, la categoría de ciencia.